Loco es el que cae al suelo
se levanta y vuelve al trillo
y con un dolor errático
mueve rodilla y tobillo.Sin embargo, como si alas
le salieran, vuelve a andar
la fosa en vano le llama
porque él no se va a quedar.Y si preguntas por qué
tal vez aún diga esta cosa:
que le esperan la mujer
y una muerte más hermosa.Pues sí que es loco y es cándido,
porque sobre cada hogar
ya desde hace mucho sólo
el viento abrasa al pasar.Y derribó las paredes
y el ciruelo de raíz
y erizada está de miedo
la noche en su país.¡Ay! Si creer pudiera: llevo
no sólo en mi pecho un mar
de cosas que aún valen y una
casa para regresar.¡Si aún la hubiera! Y como antes
en la veranda amplia y vieja
al enfriar la mermelada
sentir zumbar a la abeja
de la paz, y entre las huertas
soñolienta cogería
sol entre frondas y frutas
que desnudas ondearían
y Fanni me esperaría
rubia ante el seto de grana,
y escribiría una lenta
sombra la lenta mañana
¡pero aún quizá es todavía!
¡la luna es redonda, y tanto!
No sigas andando, amigo,
¡grítame! ¡Y yo me levanto!Septiembre 15, 1944
junio 22, 2004