La DAIA, junto a la Embajada de Hungría en Buenos Aires y la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), realizó ayer un acto conmemorativo a 100 años del nacimiento de Raoul Wallenberg, en ocasión de la visita a la Argentina del Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, János Martonyi. Wallenberg fue un diplomático sueco que, durante la Segunda Guerra Mundial, colaboró desinteresadamente salvando la vida de miles de judíos húngaros. Es reconocido, en su traducción de húngaro a español, como “Un hombre en la inhumanidad” en el espanto de la Shoá. Durante el acto, dirigió la palabra el Vicepresidente 1º de la DAIA, Ángel Schindel, quien afirmó que “Wallenberg hizo la diferencia porque él fue diferente y no indiferente” y agregó que “honrar el legado de los justos es trabajar cotidianamente contra el antisemitismo, contra la incitación al odio, contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, denunciando todo hecho que agravie a un grupo o sector vulnerable de la sociedad, promoviendo la diversidad y la armónica convivencia entre todos los que constituimos el multifacético tejido social argentino”. Asimismo, hicieron uso de la palabra, además, el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo; el Vicecanciller de la Nación, Emb. Eduardo Zuaín; el Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, János Martonyi; la Embajadora del Reino de Suecia en Buenos Aires, Britt Charlotte Wrangberg; el representante de la Fundación Raoul Wallenberg, Nicholas Tozer y el sobreviviente húngaro de la Shoá, Tomas Kertesz. Asistieron más de 200 invitados, entre ellos miembros del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, representantes del Gobierno Nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, referentes de diversos cultos, autoridades de instituciones adheridas a la DAIA y miembros de la comunidad húngara en Buenos Aires. Ver discurso completo del vicepresidente 1º de la DAIA, Ángel Schindel.
mayo 15, 2012
