Suecia ha instituido oficialmente un día dedicado a la memoria de Raoul Wallenberg que será conmemorado anualmente cada 27 de agosto, a partir de 2013.
En 2012, coincidiendo con el centenario del nacimiento del héroe sueco, el gobierno de Suecia decidió crear una entidad con la misión de coordinar los eventos conmemorativos a nivel mundial. La Fundación Internacional Raoul Wallenberg tuvo el honor y el privilegio de cooperar con esta organización en diversas oportunidades.
A comienzos de 2013 numerosas personalidades, incluyendo los ex primeros ministros Goran Persson y Thobjorn Falldin, la hermana de Raoul, Nina Lagergren, su cuñada, Matti Von Dardel, y personalidades de renombre de la política sueca y del sector cultural, han respaldado la propuesta de darle al aeropuerto principal de Estocolmo el nombre de Raoul Wallenberg. La iniciativa tiene como objetivo enviar una importante señal de condena al antisemitismo y a conductas discriminatorias de cualquier índole, tanto en Suecia como en el resto del mundo.
La Fundación Wallenberg, presidida por Eduardo Eurnekian, fundada por Baruj Tenembaum y que cuenta con la adhesión de más de 300 jefes de estado y personalidades galardonadas con el Premio Nobel, no solo apoya esta valiosa iniciativa sino que también siente que, humildemente, colaboró en la apertura de este nuevo camino. El Cardenal Jorge Bergoglio, hoy más conocido como el Papa Francisco, es uno de los primeros miembros de la Fundación Wallenberg.
En el 2012, merced a iniciativas de la Fundación Raoul Wallenberg, bustos conmemorativos del diplomático sueco fueron emplazados en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, y en el Aeropuerto Internacional de Punta del Este, Uruguay. Ningún otro aeropuerto en el mundo ha rendido un tributo semejante al «Héroe sin Tumba».
En agosto de 2012, en el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, la Fundación Wallenberg anunció una recompensa de 500.000 euros para toda persona o entidad que provea información sólida y comprobable sobre el paradero de Wallenberg y de su chofer, Vilmos Langfelder, también desaparecido. El anuncio fue hecho durante una reunión con el Secretario General, Ban Ki-moon.
A su vez, como parte de las celebraciones del centenario, Barack Obama se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en realizar un mensaje televisado dedicado exclusivamente a Wallenberg. Este gesto sin precedentes ha servido para ampliar el reconocimiento de las acciones humanitarias de los Salvadores del Holocausto, así como para dejar sentado un precedente que sea considerado por otros líderes mundiales.
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Un segundo mensaje televisado fue realizado en 2013 por la ex primer ministro de Australia, Julia Gillard.
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El hecho de que el destino de Wallenberg siga siendo un misterio es responsabilidad directa de las autoridades rusas que impiden un acceso completo e ilimitado a los archivos de la ex KGB.
La Fundación Wallenberg continúa de manera ininterrumpida con numerosas campañas que apuntan a esclarecer el destino del héroe sueco. Estas acciones incluyen peticiones a las autoridades rusas y a líderes mundiales. Una iniciativa que merece ser mencionada es la campaña que ha reunido decenas de miles de firmas de personas residentes en todos los rincones del globo.
La Fundación Wallenberg solicita a Suecia, una vez más, que redoble las gestiones antes las autoridades rusas para que este triste misterio sea resuelto. Si Wallenberg está muerto, merece ser enterrado junto a sus padres. Si su vida no ha podido ser salvada, deberíase al menos salvarse su memoria.
