A fines de la década del ´30, el ginecólogo judío Dr. Benno Heller vivía en el barrio obrero de Neukölln, en Berlín, junto con su esposa Irmgard, que no era judía. Atendía el consultorio médico en su propia casa.
Ambos eran comunistas convencidos de sus ideales. Sin embargo, después de una visita a la Unión Soviética abandonaron las filas del partido. A causa de haber realizado abortos ilegales Benno Heller había sido encarcelado antes de 1933. Irmgard provenía de una familia burguesa, pero se apartó de los vínculos familiares y se comprometió con los intereses y necesidades de los habitantes de clase trabajadora de su vecindario.
Durante el pogrom de noviembre de 1938 los Heller fueron afectados por la violencia antisemita. En la placa de consulta médica fijada en el portal de su casa les fue pintada la palabra ”judío”.
Cuando empezaron las deportaciones de los judíos de Berlín en octubre de 1941, los Heller instaban a sus clientes judíos a no dejarse llevar y a permanecer en la clandestinidad. Hasta ese momento Benno Heller estaba protegido por su esposa ”aria”. Contactó a sus ex pacientes no judías para pedirles que acogieran a las mujeres que estaban en peligro. Muchas de ellas se sentían comprometidas con Heller por sus anteriores tratamientos médicos, que en algunos casos habían sido gratuitos. Su consultorio servía entonces como refugio para los ”ilegales” así como lugar de coordinación para su futuro alojamiento.
El objetivo del matrimonio Heller era ayudar a cuantos perseguidos fuera posible. Pero cuando surgió un conflicto entre una paciente judía a la que Heller había ayudado a pasar a la clandestinidad y una mujer no judía a la que le había solicitado su ayuda, Heller fue denunciado por la perseguida.
El 23 de febrero de 1943 fue arrestado. En principio fue deportado a un campo externo de Auschwitz. El último rastro de Heller con vida data de 1944, en una instalación auxiliar del campo de concentración de Sachsenhausen. Luego no se supo más nada de él.
Después del arresto de su esposo, el estado de salud de Irmgard Heller, ya enferma del corazón, se deterioró dramáticamente. El 15 de septiembre de 1943 falleció en el hospital municipal de Leipzig. Algunos de los pacientes no judíos de Bruno Heller continuaron con sus actividades de ayuda aún después de su arresto y de la muerte de su esposa.