Amable Sanchez nació en 1880 en Guatemala. Durante la guerra trabajó como profesora de español en Berlín-Kreuzberg . No se sabe cuándo ni por qué viajó a la capital de Alemania, ciudad en la que residió hasta su muerte en 1966 manteniendo la nacionalidad guatemalteca.
El 27 de febrero de 1943, fecha en la que tuvo lugar la última gran redada para la deportación de todos los judíos que aún vivían en el Reich Alemán, Amable Sanchez decidió ayudar a su vecina judía Erna Caminer quien gracias al auxilio recibido se libró por casualidad del arresto en su puesto de trabajo y de una condena a trabajos forzosos.
Cuando la Gestapo pretendió arrestar a Caminer en su piso Amable Sanchez acogió espontáneamente a su vecina. Tres días después la llevó a la casa de una amiga no judía que ya daba refugio a otras tres judías. Cuando la permanencia en este escondite se volvió más peligrosa debido a las sospechas de unos vecinos suspicaces, Erna Caminer volvió a su piso. Ahí vivía para entonces su hija, quien por estar casada con un árabe no era sujeta a la represión nazi.
Amable Sanchez registró a Erna Caminer bajo un nombre falso en la policía y le entregó una llave de su casa para esconderse en caso de peligro. Además, la ayudó hasta el fin de la guerra proveyéndole alimentos.