Klara Kaus nació en 1903 en un hogar de ideas democráticas en el sur de Alemania. Ella, sus padres y su marido condenaban la persecución de los judíos por los nacionalsocialistas.
En 1943 una conocida judía le preguntó si estaba dispuesta a ayudar a judíos perseguidos. Así fue como estableció contactos con el matrimonio de Sophie y Adolf Loebel y sus hijas Hannelore y Ellen. Klara visitó a la familia en la ciudad de Karlsruhe y ofreció a la pareja proteger a las jóvenes de la deportación inminente, escondiéndolas en su casa. Dado que la señora Loebel ya había organizado un escondite para ella misma y su hija menor Hannelore, pidió a Klara Kaus ayuda para su hija Ellen.
A fines de junio de 1943, Ellen, de 16 años, sin papeles ni dinero, llegó a la casa de la familia Kaus en Manheim. Allí la escondieron y protegieron. Luego de que el señor Kaus fue llamado al servicio militar, su esposa continuó sola con la responsabilidad.
Klara Kaus cuidó a la joven hasta el fin del conflicto bélico. Cada vez cuando los ataques aéreos se agudizaban ella trasladaba a Ellen -que entretanto había conseguido la partida de nacimiento de una jóven no judía – a la casa de Gabriela Ambruster en Heidelberg. Ellen Loebel y Klara Klaus pasaron el fin de la guerra en su casa en Mannheim. El padre de Ellen, Adolf Loebel también sobrevivió. Le salvó su mejor amigo Otto Hoerner que le tenía escondido en la cabaña de su jardin.