El miércoles 20 de mayo el programa educativo “Wallenberg en la Escuela” fue convocado, una vez más, por las autoridades del colegio Talpiot, con el objeto de continuar con el trabajo iniciado en 2014 sobre los Justos entre las Naciones, debido al interés que despertó la actividad.
La metodología se llevó a cabo mediante la presentación de diapositivas, con información, imágenes y preguntas que generaron la interacción permanente de las participantes.
Los contenidos trabajados fueron los siguientes:
– El significado del título de Justos entre las Naciones
– El momento clave para promulgar la ley: el juicio a Eichmann: La importancia de los testigos: sobrevivientes judíos y también no judíos que por su acción tuvieron el mismo destino que sus protegidos
– Lo que caracteriza a todos los salvadores
– El deber ético de reconocer a todos aquellos que ayudaron a las personas perseguidas por el régimen nazi
– El reencuentro entre sobrevivientes y salvadores- o sus descendientes- décadas después en Yad Vashem.
– La transmisión a las futuras generaciones: “embajadoras de la memoria”
Las inquietudes y preguntas de las participantes, fueron, como siempre motivo de inspiración para nosotros:
– ¿Por qué Rusia no hace algo para saber qué pasó con Wallenberg?
– Durante los juicios: ¿No tenían miedo de los nazis que estaban sueltos? ¿Por qué todavía hay muchos nazis?
– Wallenberg debía saber que lo podían matar porque todos los que ayudaban a los judíos estaban amenazados
– El título de Justos se les da a los no judíos ya que no es excepcional que un judío ayude a otro judío.
– A veces había que mentir para proteger a judíos escondidos
A modo de conclusión, una anécdota elocuente: la diapositiva que más comentarios despertó fue aquella que presenta una foto de Eichmann durante el juicio. En ese momento, la licenciada Diana Liniado, a cargo de la presentación, se encontraba con la foto del jerarca nazi a su derecha y la foto de Raoul Wallenberg a la izquierda. Al percibir que la atención quedó capturada en la figura de Eichmann, Diana miró hacia la otra foto: “Tenemos que mirar también para este lado, ya que ellos, los Justos, y otros salvadores anónimos se opusieron a la Solución Final representan la esperanza en la Humanidad”, dijo.
La reflexión que deja esta anécdota es la necesidad de recordar no sólo a las víctimas y a los criminales, sino también a aquellos que ayudaron, protegieron y salvaron a personas en peligro.