El 15 de septiembre de 2007 la pastora Annemarie Werner, líder de la iglesia Vaterunser de Berlín, dedicó su sermón a la memoria de Alfred Delp, en el 100º aniversario de su nacimiento. Delp era un sacerdote jesuita que salvó judíos perseguidos por el nazismo.
Había nacido el 15 de septiembre de 1907, hijo de madre católica y padre protestante. A pesar de haber sido confirmado en la Iglesia Luterana, decidió abrazar la fe católica. Como cura jesuita sirvió en distintas parroquias de Münich. Con la ayuda de movimientos clandestinos de resistencia ayudó a muchos judíos a escapar a Suiza.
Junto a su mentor, el cura jesuita Augustin Rosch, difundió su rechazo a cualquier forma de totalitarismo. Su permanente oposición les valió a ambos ser constantemente hostigados por el nazismo.
Luego del atentado fallido contra Hitler del 20 de julio de 1944 Delp fue arrestado por la Gestapo que sospechaba sobre su involucramiento. Fue encontrado culpable de alta traición y sentenciado a muerte en la horca. En los días siguientes a su sentencia los nazis le ofrecieron hacer un trato. Le propusieron liberarlo si renunciaba a la orden jesuita. Delp rechazó la oferta y fue ejecutado el 2 de febrero de 1945.