Baruch Tenembaum, fundador del la Fundación Internacional Raoul Wallemberg (FIRW), escribió una carta al Instituto Nobel en Noruega y a la Cancilleria del Presidente de la República de Polonia subrayando su apoyo y el de la Fundación a la candidatura de Irena Sendlerowa al Premio Nobel de la Paz 2006.
”Nosotros creemos que las acciones heroicas de Irena Sendlerowa merecen ser reconocidas por lo que espero que el Instituto Nobel comparta nuestra visión.”, señaló Tenembaum.
En 1942 cinco mil personas se estaban muriendo de hambre y enfermedades en Polonia. Irena estaba tan horrorizada por las condiciones en las cuales vivían los judíos que se incorporó al Consejo de Ayuda a Judíos, Zegota, organizado en Polonia en forma clandestina. Irena consiguió pases para entrar al gueto en forma legal y llevar alimentos medicinas y vestimenta. Usó la banda con la estrella de David en su brazo como signo de solidaridad con los Judíos.
Irena logró sacar de contrabando a niños enfermos de tifus, en ambulancias, pero también en bolsas de arpillera, tachos de basura, cajas de herramientas y hasta ataúdes. Para Irena cualquier elemento se transformó en un medio de escape. Con la colaboración de miembros del Departamento de Bienestar Social falsificó cientos de documentos con firmas fraguadas, dándole a los niños judíos identidades temporarias
En 1943 Irena fue arrestada y llevada a prisión por la Gestapo. A pesar de ser la única en saber los nombres y las direcciones de las familias de los niños judíos refugiados resistió la tortura y se negó a traicionar a sus cómplices o a los niños escondidos.
Al final de la guerra desenterró los jarros donde tenía escondidos los nombres de los 2.500 niños que había entregado a familias adoptivas. Los reunió con sus parientes dispersos por Europa, aunque la mayoría había perdido a sus familias en los campos de exterminio.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg, ONG con sedes en Nueva York, Buenos Aires, Berlin y Jerusalem, tiene como misión desarrollar programas de educación y campañas de difusión basadas en la solidaridad y el coraje cívico, valores que animaron las conductas de los Salvadores del Holocausto.
Traducción: Clara Cohen