Rusia admite su culpa pero no aporta pruebas fehacientes.
Rusia ha admitido oficialmente que Raoul Wallenberg, el diplomático sueco que salvó las vidas de decenas de miles judíos durante el Holocausto, fue víctima del régimen stalinista. La Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW), creada para colaborar en la dilucidación del destino de este gran hombre así como para educar en el ejemplo de su conducta honesta y solidaria, considera un paso adelante que el gobierno ruso admita su responsabilidad. Es esta la primera vez en casi sesenta años que un reconocimiento de estas características tiene lugar.
En un comunicado de cuarenta líneas emitido el 22 de diciembre el gobierno ruso, a través del fiscal Yuri Ustinov, declaró que Wallenberg y su chofer Vilmos Langfelder fueron ‘arrestados ilegalmente y privados de su libertad por razones políticas’ Wallenberg y Langfelder fueron arrestados por el ejército soviético el 17 de enero de 1945 en las afueras de Budapest horas después de que Hungría fuera liberada de la ocupación nazi.
Wallenberg cumplía con una misión diplomática del gobierno sueco desde julio de 1944. En sólo seis meses pudo, desafiando al propio Adolf Eichmann a cargo de las operaciones de exterminio, salvar de la muerte a un número estimado de entre veinte mil y cien mil judíos.
El comunicado agrega que los arrestados nunca fueron acusados de ningún cargo en particular pero no aporta ni cita ningún documento que pruebe la muerte o el destino final de Wallenberg y su colaborador.
La FIRW, asimismo, adhiere a las palabras de la hermana de Wallenberg, Nina Lagergren, miembro honorario de la fundación, quien ha dejado en claro que si bien saluda este gesto lo considera insuficiente, pues no esta fundamentado con pruebas de ninguna especie ni arroja luz sobre si la muerte de su hermano, se produjo por ejecución o por causas naturales.También es preciso destacar que la hermana de Wallenberg, oficialmente cabeza de la familia en lo relacionado a este caso, declaró en forma exclusiva a la FIRW que sólo se enteró del comunicado por los medios de prensa y no directamente por el gobierno ruso tal como habría correspondido.