Una vida dedicada a reconocer a quienes ayudaron a salvar a judíos del Holocausto.
El rey Carl XVI Gustaf de Suecia otorgó al argentino Baruj Tenembaum la Orden Real de la Estrella Polar, en premio por dedicar su vida a buscar y homenajear a quienes arriesgaron su vida para salvar a víctimas de los nazis. Tenembaum es un precursor de la causa de beatificación del Papa Juan XXIII, quien salvó a cientos de judíos de morir en las cámaras de gas cuando era nuncio en Turquía al otorgarles certificados de bautismo.
También se reconoce la contribución de Tenembaum, fundador de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, a mantener viva la memoria de ese diplomático sueco, salvador de decenas de miles de personas condenadas a muerte por el nazismo. La distinción también premió su condición de promotor del diálogo interconfesional (es un pionero del diálogo judeo—católico). La Orden fue entregada por Arne Rodin, embajador de Suecia en Argentina.
El acto tuvo lugar en la residencia de la embajada de Suecia en Buenos Aires ante una concurrencia numerosa. Entre los presentes se encontraban el gran rabino de Buenos Aires, Salomón Ben Hamú; el ex embajador de Suecia en Argentina, Peter Landelius; el embajador Enrique Candioti; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la embajadora de Austria, Gudrun Graf; Oscar Vicente y Natalio Wengrower, presidente y vicepresidente de la Fundación Wallenberg; los rabinos Simón Moguilevsky y Sergio Bergman, de la Congregación Israelita de la República Argentina; el gobernador santafesino Jorge Obeid; y Toty Flores, líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados de la Matanza.
Llegaron adhesiones del cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz; Stepan Mesic, presidente de Croacia; Tom Lantos, miembro del Congreso de los Estados Unidos; la pastora Annemarie Werner, de la Iglesia Vaterunser (Berlín); Louise von Dardel, sobrina de Raoul Wallenberg y los Nobel, Rich Roberts, Robert Curl y Claude Cohen-Tannoundji, entre otras. Tenembaum recordó emocionado al padre Horacio Moreno recientemente fallecido, compañero de ruta en el camino del diálogo interconfesional.