El jueves 30 de agosto es el Día Internacional del Desaparecido. Esa fecha recuerda a todas las personas que fueron detenidas y que se encuentran en lugares ocultos, fuera de contacto con sus familiares, prensa o público en general.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg convoca a recordar a todas las víctimas del terrorismo de Estado desaparecidas y a todos aquellas personas cuyos derechos se ven avasallados diariamente por regímenes despóticos y criminales.
Organizaciones de derechos humanos calculan que entre 1966 y 1986 unas 90.000 personas ”desaparecieron” en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, México, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Haití. Esta cifra incluye a niños de corta edad y a bebés que nacieron mientras sus madres estaban detenidas en países como Argentina, El Salvador, Guatemala y Uruguay.
La problemática de los desaparecidos ha cobrado singular impulso en los últimos 30 años. Sin embargo, uno de los más prominentes casos de la era moderna es el de Raoul Wallenberg, detenido por el ejército soviético el 17 de enero de 1945 luego de salvar las vidas de decenas de miles de condenados a muerte por el nazismo, judíos en su mayoría.
Nunca más fue visto. Ni con vida ni muerto.
Las actuales autoridades de la Federación Rusa sostienen que ignoran su paradero y remiten a declaraciones de la década del cincuenta, cuando la jerarquía soviética reconoció que Wallenberg había sido capturado por el Ejército Rojo y fallecido en prisión de un ataque cardíaco. Nunca hubo ninguna evidencia que confirme ese argumento.
Lo que hace tan singular al caso Wallenberg es que fue desaparecido después de haber arriesgado su vida para prevenir que miles de individuos se convirtieran en desaparecidos.
El 30 de agosto recordaremos a cada persona desaparecida, incluyendo a Raoul Wallenberg, a quien le rendimos un sentido y merecido tributo.
Dr. Natalio Wengrower
Oscar Vicente
Marcos Aguinis
José Ignacio García Hamilton
Raúl Otero
Fundación Internacional Raoul Wallenberg
agosto 25, 2007