Buscarle el lado luminoso al Holocausto puede parecer una idea demasiado macabra, pero hay algo en las líneas que siguen que se encuentra en las propias raíces de un concierto excepcional que se llevará a cabo hoy por la noche en el Auditorio Isaac Stern de Carnegie Hall. El evento, titulado ”Socios de la Esperanza”, celebrará los esfuerzos heroicos y despojados de todo egoísmo de aquellos que arriesgaron sus vidas para traer a un lugar seguro a judíos y otros grupos señalados por los nazis para su extinción.
El programa reunirá una selección musical -clásica y popular, instrumental y vocal- interpretada por músicos provenientes de diferentes países y publicaciones y relatos personales del Holocausto. ”La gran diversidad del programa intenta enfatizar la amplitud del esfuerzo realizado en el rescate,” resalta Abigail Tenembaum, vice-presidente de la Fundación Wallenberg, uno de los patrocinadores del evento, ”La tremenda valentía de los salvadores aseguró la supervivencia de tanta gente, aún cuando se encontraban a las puertas de la muerte”.
En el programa hay canciones del cantante y guitarrista popular israelí David Broza, y arias de ópera interpretadas por la soprano búlgara Anna Veleva quien también cantará canciones de Goergi Zlatev-Cherkin, un compositor que fundó la escuela vocal de Bulgaria. Además la Sra. Veleva cantará a manera de estreno mundial ”De la eternidad considerada como un sistema cerrado” (Of Eternity Considered as a Closed System) del compositor norteamericano Robert Cohen, un arreglo de orquesta para ”solo” y coros con textos de Hyam Plutzik, un poeta que escribió sobre temas judíos, antisemitismo y humanismo. Plutzik, fallecido en 1962, es el tema de un documental a ser estrenado muy pronto, ”Hyam Plutzik: Poeta Norteamericano”, por los directores nominados por la Academia Christine Choy y Ky-ling Siegel. La familia Plutzik está colaborando para que el concierto sea un evento intergeneracional, invitando a la juventud a reunirse con los participantes, incluso con los sobrevivientes del Holocausto.
”Socios de la Esperanza” fue originalmente concebido por el productor búlgaro Radi Georgiev como una conmemoración de los destacados logros de Bulgaria al salvar a su población judía de casi 50.000. A pesar de los trenes preparados para su deportación, la población búlgara presionó para revertir el decreto de deportación. ”En el norte de Bulgaria, los granjeros habían amenazado con sacar las vías de los trenes para evitar el paso de los trenes de deportación”, Martin Gilbert escribió en su libro ”El Holocausto”.
De la misma manera, el diplomático sueco Raoul Wallenberg, en cuyo honor se formó la fundación es reconocido por haber salvado posiblemente 100.000 judíos húngaros al emitir ”pasaportes de protección” que los identificaba como suecos y al recurrir a otros medios de salvación. Pero ”Socios de la Esperanza,” no señala un solo individuo o logro en particular, sino que honra en toda su extensión los esfuerzos de salvación realizados. Tal como el Sr. Georgiev señala, el evento representa ”un movimiento conjunto para aprender del pasado y afirmar una creencia en el futuro.”
Además de las selecciones musicales, el concierto contará con la participación de sobrevivientes del Holocausto, familiares de los salvadores y otras figuras notables, entre las cuales se encontrarán Shashi Tharoor, subsecretario general de las Naciones Unidas y Dan Gillerman, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas. Leerán de diarios, cartas y otros escritos que documentan el rescate.
El Sr. Wroe, conductor también en el Opera de la ciudad de Nueva York, acentuó que ”Socios en la Esperanza ”es un concierto no una conmemoración”. Señaló que la sinfonía de Mozart, es al mismo tiempo una de las piezas musicales más grandes del clasicismo y una obra controvertida que expresa la agitación y la inquietud dentro de todos nosotros, lo que la hace única para esta ocasión.
”Si una explicación posible para el Holocausto fuera que un pueblo decidió que otro pueblo o grupo no era uno de ellos y debía ser eliminado, la música sostiene exactamente lo contrario -una universalidad que nos hace a todos iguales”, dijo. ”Es un lenguaje que puede ser comprendido de manera intelectual tanto como emocional a través de todos los límites políticos.”
Traducción: Graciela Forman