Posadas (Línea Capital). El Presidente de la Cámara de Representantes Esteban Lozina adhirió a la campaña mundial ”100.000 Firmas por 100.000 Vidas” que ha lanzado la Fundación Internacional Raoul Wallenberg con el objetivo de buscar respuestas y revelar el destino de tan destacada figura.
En una carta dirigida al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putín, fechada ayer, Lozina manifestó su adhesión a la campaña mundial ”100.000 Firmas por 100.000 Vidas” que ha lanzado la Fundación Internacional Raoul Wallenberg ”con el objetivo de buscar respuestas y revelar el destino de tan destacada figura”.
Recordó el legislador misionero que ”han transcurrido más de 60 años de la desaparición del diplomático sueco que salvó decenas de miles de personas en Hungría durante el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial. El 17 de enero de 1945 Wallenberg fue capturado por tropas soviéticas y su destino aun se desconoce”.
En ese sentido, ”como diputado de la Provincia de Misiones, actual Presidente de la Cámara de Representantes y ser humano, poseo un especial interés en el esclarecimiento de este tipo de hechos, porque Argentina vivió la dictadura militar que violentó los derechos humanos y utilizó la desaparición de personas como método de silenciamiento y muy particularmente porque en mi caso fui víctima de ese trágico proceso, puesto que fui preso político durante 7 años y 2 meses, desde el 20 de octubre de 1976 hasta el 24 de diciembre de 1983”.
Lozina destacó más adelante, en su carta a Putín, que ”son estas acciones las que debemos propiciar y apoyar para construir una sociedad sobre bases más sólidas de solidaridad, defensa de los derechos humanos y memoria”.
Finalmente, el presidente de la Legislatura agradeció ”por adelantado su cooperación y predisposición en esta causa que busca una justa reparación histórica, además de brindar información segura del paradero del diplomático sueco, Raoul Wallenberg”.
La Fundación Raoul Wallenberg
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg, una ONG educativa creada en Argentina, presentará al Presidente Vladimir Putin y al Secretario General de las Naciones Unidas el resultado provisorio de la campaña ”100.000 Firmas por 100.000 Vidas” que ha acumulado hasta el momento más de 22.000 adhesiones en un gran esfuerzo para resolver el misterio de Raoul Wallenberg.
Hace 61 años, Raoul Wallenberg arriesgó su vida al salvar 100.000 personas de los campos de exterminio del nazismo, oponiéndose de manera directa a los planes de Adolf Hitler en Hungría.
El 17 de enero de 1945, fue capturado por el ejército soviético y hasta el momento tanto su paradero como su destino son un misterio. El discurso soviético oficial siempre ha sido que sufrió un ataque al corazón y que murió en 1947. Sin embargo, existen informes de testigos que se reunieron con Wallenberg entre los años 1970 y 1980.
Un grupo de trabajo conjunto sueco – ruso, ha estado investigando el destino de Raoul Wallenberg durante una década, sin embargo, tanto los miembros rusos como los suecos, no pudieron acordar un informe común sobre sus hallazgos. El informe sueco enfatiza la falta de documentación sobre la ejecución de Wallenberg pero a su vez ofrece claras pruebas de que Wallenberg puede haber sido ubicado en una prisión especial, donde a los internos se los identificaba por números en lugar de nombres, o que puede haber sido internado en una institución psiquiátrica. El informe sueco también apunta que Moscú ha negado el acceso de los investigadores a los archivos de inteligencia de la KGB y que ex funcionarios de la KGB se han rehusado a ser entrevistados.
La Fundación Wallenberg ha lanzado recientemente una campaña internacional bajo el nombre ”Llevemos a Raoul a Casa” (”Let’s Bring Raoul Home”), en la que se convoca a personalidades distinguidas a escribir cartas dirigidas a Vladimir Putin, solicitándole la publicación de información vital sobre el caso Wallenberg. Tanto la familia Wallenberg, como jefes de estado y laureados con el Premio Nobel han escrito cartas que aún están pendientes de respuestas por parte del presidente Putin. Hasta el momento las respuestas de las distintas delegaciones diplomáticas rusas a las cartas de IRWF dirigidas al presidente Putin, ofrecen sin excepción la afirmación insustancial de que Raoul Wallenberg murió en la Unión Soviética el 17 de julio de 1947.
Ahora que la Unión Soviética no existe, ya no es vergonzoso para los rusos que le digan al mundo lo que sucedió con Raoul. No es tarde aún. Solo hay una persona que puede resolver este misterio: el presidente Putin.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg tiene la esperanza de que las miles de firmas que se presentarán al presidente Putin obtengan una respuesta positiva por parte del presidente de Rusia.