Seis millones de judíos perdieron la vida en los guetos y campos de concentración del régimen nazi entre 1939 y 1945
Israel conmemora a las víctimas del nazismo con una jornada de luto que se ha iniciado esta noche en el Museo Yad Vashem de Jerusalén con el encendido por parte de seis supervivientes de seis antorchas, una por cada millón de judíos asesinados entre 1939 y 1945. A las 10 de la mañana, han sonado sirenas por todo el país para que todo el mundo parase de hacer lo que estuviera haciendo y guardara dos minutos de silencio en recuerdo de las víctimas de la Shoah, el Holocausto. Colegios y centros culturales han convocado diversos actos de homenaje.
Viandantes parados, conductores detenidos y cabizbajos junto a sus coches se han podido ver por todo el país mientras ululaban las sirenas que sólo se activan en situaciones de alarma máxima, como el estallido de una guerra. Las fuerzas de seguridad se hallan en estado de alerta máxima y los palestinos de la franja de Gaza y Cisjordania tienen prohibido entrar en Israel, como es habitual en todas las festividades judías por temor a atentados.
”No hay palabras que puedan explicar, ni idioma con el que comprender”, ha declarado la presidenta en funciones de Israel y titular del Parlamento, Dalia Itzik, al abrir el acto del Museo Yad Vashem, el Museo del Holocausto. Itzik ha afirmado con solemnidad: ”No tenemos el derecho a olvidar, ni la autoridad para perdonar” a aquellos que cometieron esos crímenes.
Unos vídeos relataban la dura historia personal de cada uno de los seis supervivientes que han encendido las antorchas entre el silencio del público, sólo roto por algunos llantos o por gestos de cariño de familiares a otros testigos del Holocausto que recordaban lo vivido. ”Si los países ilustrados quieren comprendernos, piensen en la Shoah, porque nosotros pensamos en ella cada día. Y si decimos que nunca más se repetirá, significa que nunca más tomaremos riesgos ni permitiremos otro Yad Vashem”, ha apuntado Tomi Lapid, superviviente del gueto de Budapest.
Además de los actos en Israel, hoy tiene lugar la Marcha de los Vivos, en la que unos 6.000 judíos recorren en silencio los tres kilómetros que separan el campo de concentración de Auschwitz y el centro de exterminio de Birkenau, donde murió un millón de personas. La jornada de luto concluirá esta noche cuando aparezcan las primeras estrellas sobre Jerusalén. En ese momento, en la explanada del Yad Vashem (Museo del Holocausto), un grupo de personas escogidas por sus orígenes y méritos enciendan 12 antorchas, una por cada antigua tribu bíblica de Israel.
250.000 supervivientes
El Museo del Holocausto conserva los nombres de tres millones de las víctimas por lo que ha convocado esta jornada de conmemoración bajo el lema ”conservar el testimonio”, antes de que mueran los últimos supervivientes. En Israel residen actualmente unos 250.000 supervivientes del Holocausto, la gran mayoría de ellos mayores de 76 años. La jornada de homenaje dirige también su mirada hacia ellos, ya que mucha gente pide mayor apoyo económico e institucional para ellos.
Según el Centro de Organizaciones de Supervivientes del Holocausto, Noach Flug, un tercio de los supervivientes (unos 80.000) son oficialmente pobres, la mayoría de ellos de origen soviético que no reciben compensaciones de Alemania. Muchos más no reciben ayudas estatales, por lo que se va a crear un equipo para revisar la política gubernamental hacia los supervivientes. Además, el primer ministro ha pedido a los supervivientes a que den su testimonio para combatir las teorías negacionistas del Holocausto y el creciente fenómeno del antisemitismo.