CONMEMORACION EN LA CANCILLERIA
En un acto donde hubo un unánime repudio al terrorismo internacional.
Con un unánime repudio al terrorismo internacional entre organizadores e invitados, la Cancillería homenajeó ayer a las víctimas del Holocausto judío con un acto del que participaron embajadores, representantes de la comunidad hebrea en Argentina y sobrevivientes del genocidio nazi.
La conmemoración, que se realizó en el Palacio San Martín, fue presidida por el vicecanciller Roberto García Moritán —el ministro Jorge Taiana está en Honduras— y contó con la presencia de los embajadores de Estados Unidos, Lino Gutiérrez, y de Israel, Rafael Eldad, quienes deploraron el triunfo de Hamas en las elecciones legislativas de Palestinas y coincidieron en que ello puede complicar el proceso de paz en Medio Oriente.
Estuvieron además el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y los embajadores de Austria, Gudrun Graf, y de Polonia, Stanislaw Stefan Paszcyk, además del presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, y representantes de la Fundación Wallenberg, entre otros.
En coincidencia con otros países, esta es la primera vez en que se realiza el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que fue aprobado durante 2005 por la Asamblea General de Naciones Unidas.
En el amplio salón del Palacio se encendieron seis velas por las víctimas del Holocausto y el rabino Simón Moguilevsky ofició una plegaria en su memoria. Entre tanto, García Moritán sostuvo que recordar el Holocausto ”es un mandato de nuestra conciencia” y expresó su ”sentimiento de tristeza por la magnitud de la tragedia, por la barbarie y por la responsabilidad de cada uno de nosotros de por qué llegamos a esa terrible tragedia”.
Al cumplirse 61 años de la liberación de Auschwitz, donde el régimen nazi levantó la máquina de exterminio más grande de la historia, Moritán definió el campo de concentración como ”el abyecto símbolo de miseria humana” que, dijo, ”no es comparable ni siquiera con la dictadura” que sufrió la Argentina entre 1976 y 1983. ”Se pretendió hacer desaparecer a una raza humana de la faz de la tierra”, recordó el diplomático y advirtió que ”el Holocausto no puede ser simplemente una referencia enciclopédica”, en tanto señaló que ”es un deber no dejar que se desdibuje la memoria de Auschwitz”.
Durante la ceremonia también dio su conmovedor testimonio el sobreviviente Jorge Klainman, de una familia judeo-polaca que fue separado a los 13 años de sus padres, quienes murieron en la cámara de gas; fue rescatado de un campo de concentración ”sepultado debajo de 199 cadáveres”, según su relato.
Finalmente, Kirszenbaum, de la DAIA, sostuvo que ”es para aquellos que perecieron y para quienes hoy se educan que debemos honrar el legado de los mártires: recordar lo ocurrido y denunciar con la mayor energía -dijo- toda expresión de antisemitismo, racismo y xenofobia”.
Además, advirtió que ”la negación del Holocausto, en última instancia, una instigación para volver a perpetuarlo”. También los embajadores Gutiérrez (EE.UU.) y Eldad (Israel) coincidieron luego en declaraciones a la prensa, en que se trata de ”una fecha muy importante”.
En todo el mundo
Miles de personas en todo el mundo se reunieron ayer para celebrar, por primera vez, el Día Internacional de Conmemoración anual de las víctimas del Holocausto.