La semana pasada dos hechos tuvieron lugar de modo simultáneo. Un submarino ruso atrapado en las profundidades del océano fue rescatado y su tripulación salvada de una muerte segura gracias a la solidaridad mundial. Al mismo tiempo, se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de Raoul Wallenberg, la persona que más vidas salvó en la historia. Wallenberg todavía se encuentra desaparecido en el país al que pertenecen los rescatados del fondo del mar.
Mientras que las fuerzas de la naturaleza fueron testigos de la victoria de los hombres unidos en una misión común, las fuerzas humanas necesitan aún encontrar el camino que conduzca al rescate definitivo del héroe desaparecido en enero de 1945. Es una coincidencia agridulce que mientras el pueblo celebra el regreso de sus compatriotas, en algún lugar de Rusia se encuentre la respuesta al enigma de Wallenberg, cuya familia, las personas por él salvadas de la persecución nazi y todos los que se debaten día a día por la causa de la libertad, recordaron con tristeza el 60º aniversario del olvido.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg (www.raoulwallenberg.net) ha lanzado una campaña de recolección de 100.000 firmas para conocer el destino del diplomático sueco que hizo de la solidaridad y coraje cívico sus valores de bandera. Las firmas obtenidas serán presentadas al gobierno ruso y a las Naciones Unidas para reclamar la solución de uno de los casos más controvertidos de la historia de la humanidad.
Baruj Tenembaum
agosto 14, 2005