Hemos leído en su diario (Suplemento del ”Ha’aretz” del 7 de abril ppdo) la entrevista con el Presidente de Brasil, conocido como Lula. He aquí una cita:
”Tampoco hay que olvidar el legado del Embajador brasilero en Paris, Souza Dantas, quien durante la guerra otorgó visas brasileras a cientos de judíos y de esa manera los salvo del nazismo”.
Nosotros, en la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, hemos escrito/publicado/documentado a lo largo de los años sobre la gesta del diplomático Souza Dantas, y en colaboración con diversos factores hemos valorado y honrado su nombre y memoria.
Quien lea las palabras atribuidas al Presidente Lula, puede obtener la impresión que el gobierno de Brasil ciertamente ha salvado judíos. Empero, la amarga verdad es que el diplomático Souza Dantas dio visas y salvo judíos a pesar de (y no gracias a) la política brasilera. El gobierno en Brasil se opuso e incluso se ”vengo” del diplomático Souza Dantas, de manera similar a la que Portugal se vengo del diplomático Sousa Méndez.
Debemos evitar tergiversar los hechos. Si el Presidente Lula quiere honrar a brasileros que se desempeñaron como héroes durante la segunda guerra mundial, hay otros candidatos. El brasilero Pierre Clausterman, por ejemplo, fallecido hace solo tres semanas, quien en Francia luchó contra los nazis y quien como piloto derribo decenas de aviones (y quien se desempeño como miembro del Parlamento en Paris durante 23 años consecutivos).
Y en cuanto a Souza Dantas, nosotros seguimos trabajando con esmero y esfuerzo para honrarlo, sin la ayuda ni el reconocimiento ni la participación del gobierno de Brasil.
Zvi Kichel
Fundacion Internacional Raoul Wallenberg
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