El 21 de enero de 2009 fue recordado el héroe sueco del Holocausto Raoul Wallenberg junto a la estatua conmemorativa ubicada en la esquina de la avenida Figueroa Alcorta y la calle Austria de la Ciudad de Buenos Aires.
El analista político de origen libanés, George Chaya, el escritor Marcos Aguinis y el embajador de Suecia en Argentina, Arne Rodin, fueron los oradores centrales del acto organizado por la Fundación Raoul Wallenberg, una ONG educativa fundada por el argentino Baruj Tenembaum, y presidido por el ingeniero Oscar Vicente, presidente de la Asociación Casa Argentina en Israel Tierra Santa.
Aguinis destacó la figura de Wallenberg y señaló que ”es el símbolo del coraje, de la valentía, de la solidaridad extrema para poder salvar vidas, jugarse por la vida en contra de la locura mortal”. Subrayó, además, la pedagogía positiva que ejercita la Fundación Wallenberg a través de ”una hermosa y casi épica labor de promoción y esclarecimiento a escala mundial”.
A su vez, el asesor independiente sobre temas relacionados con Medio Oriente e Ibero América, George Chaya expresó que ”en tiempos como los actuales, en que los medios de comunicación internacionales informan nuevamente sobre hechos deplorables que provienen de posiciones totalitarias, que manifiestan desprecio por el valor de la vida humana y cuando la amplia mayoría de la población mundial condena estos hechos, es precisamente en estos momentos que la evocación de personas como Raoul Wallenberg debe alentarnos y fortalecer nuestros valores cívicos para actuar decididamente contra cualquier forma de intolerancia e ideologías totalitarias”.
Por su parte, el embajador de Suecia Arne Rodin, expresó que ”Raoul Wallemberg nos mostró la importancia de actuar con determinación y sin demora para defender la vida y la dignidad humana. Su ejemplo nos enseña que cada individuo tiene la responsabilidad moral de actuar”. Rodin destacó la labor de Tenembaum en la promoción de los Salvadores del Holocausto e hizo mención a la condecoración otorgada al argentino por el Rey de Suecia en 2006.
Entre la gran concurrencia se destacaron las presencias de la embajadora de Austria, Gudrun Graf; el embajador de Hungría, Matías Jocza; el embajador israelí Yoav Bar-On; la Encargada de Negocios de la embajada de Polonia, Izabela Matusz; el Consejero de la embajada de España, Carlos Medina; el Cónsul de Rumania, Catalin Boca y el Primer Secretario de la embajada de Alemania, Jan Freigang. También estuvieron presentes Claudio Avruj, director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Aldo Donzis, presidente de la DAIA; Patricia Bullrich, Diputada Nacional; Mario Feferbaum, presidente de la Fundación Memoria del Holocausto; Sergio Widder, director del Centro Simón Wisenthal en Argentina; el periodista Guillermo Yanco y sobrevivientes de la Shoá, entre estos últimos, Tomas Kertesz y Laszlo Ladanyi, ambos salvados por Wallenberg en 1944.
Entre las múltiples adhesiones al acto se mencionaron las enviadas por: la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández ; la Vice-Jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Michetti; la Presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), María José Lubertino; el Presidente de la Asociación Mutual Isrelita Argentina (AMIA), Guillermo Borger y el Diputado Nacional por la Coalición Cívica, Héctor ”Toty” Flores.
Wallenberg desapareció el 17 de enero de 1945 luego de ser detenido por el ejército soviético. Su paradero aún se desconoce.
La Fundación Wallenberg es una ONG educativa creada a Argentina, cuya misión es elaborar proyectos que promuevan los valores de la solidaridad y el coraje cívico.