La Fundación Internacional Raoul Wallenberg, una ONG educativa creada en Argentina, presentará al Presidente Vladimir Putin y al Secretario General de las Naciones Unidas el resultado provisorio de la campaña ”100.000 Firmas por 100.000 Vidas” que ha acumulado hasta el momento más de 22.000 adhesiones en un gran esfuerzo para resolver el misterio de Raoul Wallenberg.
Entre los firmantes se encuentran Tom Lantos, Miembro del Congreso de los Estados Unidos, quien fuera salvado por el mismo Raoul Wallenberg, sobrevivientes del Holocausto y de la ocupación nazi, el Museo Memoria del Holocausto de los Estados Unidos, ejecutivos de IBM, Microsoft y Forbes, miembros de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, American Jewish Committee, intelectuales y académicos de las universidades de Columbia, Cornell, Dartmouth College, Universidad de Duke, Georgetown, Harvard, John Hopkins, MIT, Princeton, Stanford, Berkley, Chicago, Pennsylvania y Yale.
Hace 61 años, Raoul Wallenberg arriesgó su vida al salvar 100.000 personas de los campos de exterminio del nazismo, oponiéndose de manera directa a los planes de Adolf Hitler en Hungría.
El 17 de enero de 1945, fue capturado por el ejército soviético y hasta el momento tanto su paradero como su destino son un misterio. El discurso soviético oficial siempre ha sido que sufrió un ataque al corazón y que murió en 1947. Sin embargo, existen informes de testigos que se reunieron con Wallenberg entre los años 1970 y 1980.
Un grupo de trabajo conjunto sueco – ruso, ha estado investigando el destino de Raoul Wallenberg durante una década, sin embargo, tanto los miembros rusos como los suecos, no pudieron acordar un informe común sobre sus hallazgos. El informe sueco enfatiza la falta de documentación sobre la ejecución de Wallenberg pero a su vez ofrece claras pruebas de que Wallenberg puede haber sido ubicado en una prisión especial, donde a los internos se los identificaba por números en lugar de nombres, o que puede haber sido internado en una institución psiquiátrica. El informe sueco también apunta que Moscú ha negado el acceso de los investigadores a los archivos de inteligencia de la KGB y que ex funcionarios de la KGB se han rehusado a ser entrevistados.
La Fundación Wallenberg ha lanzado recientemente una campaña internacional bajo el nombre ”Llevemos a Raoul a Casa” (”Let’s Bring Raoul Home”), en la que se convoca a personalidades distinguidas a escribir cartas dirigidas a Vladimir Putin, solicitándole la publicación de información vital sobre el caso Wallenberg. Tanto la familia Wallenberg, como jefes de estado y laureados con el Premio Nobel han escrito cartas que aún están pendientes de respuestas por parte del presidente Putin. Hasta el momento las respuestas de las distintas delegaciones diplomáticas rusas a las cartas de IRWF dirigidas al presidente Putin, ofrecen sin excepción la afirmación insustancial de que Raoul Wallenberg murió en la Unión Soviética el 17 de julio de 1947.
Ahora que la Unión Soviética no existe, ya no es vergonzoso para los rusos que le digan al mundo lo que sucedió con Raoul. No es tarde aún. Solo hay una persona que puede resolver este misterio: el presidente Putin.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg tiene la esperanza de que las miles de firmas que se presentarán al presidente Putin obtengan una respuesta positiva por parte del presidente de Rusia.
Traducción: Graciela Forman