Correo de lectores:
En respuesta al ”Documento perdido revela: el dictador Francisco Franco les remitió a los nazis una lista de todos los judíos de su país” de Ofer Aderet (”Haaretz” 22.6).
La noticia aparecida en el periódico español ”El País” es conocida ya hace diez años, como me lo explicara Jacobo Israel Gerson, uno de los lìderes más destacados de la comunidad en España. Su publicación, justamente ahora en el diario español, (que no simpatiza precisamente con los judíos) se debe, por lo visto, a consideraciones políticas interno-españolas.
Francisco Franco no ayudó a los judíos, pero era un diplomático astuto, con afilado instinto de supervivencia. En las primeras etapas de la Segunda Guerra Mundial, Franco actuó activamente en pro de los intereses alemanes. En 1943, a raíz de los reveses de los nazis en Estalingrado y en el Norte de Africa, Franco entendió que las fuerzas aliadas vencerían en la guerra y acondicionó su política con el propósito de hacer como propios del régimen los actos de salvamento individuales que se llevaron a cabo en contra de sus indicaciones.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg investigó las acciones de algunos diplomáticos españoles que ayudaron a judíos, contradiciendo las órdenes del régimen, como ser Julio Palencia, Sebastián De Romero Radigales y Bernardo Rolland De Miota. Presentamos nuestras investigaciones a ”Yad Vashem”, adjuntando una recomendación para que los mismos sean reconocidos como Justos entre las Naciones.
Por lo general, los diplomáticos que actuaron en beneficio de los judíos en los comienzos de la guerra fueron castigados por el Ministerio de Relaciones Exteriores Español. En cambio, aquellos que actuaron luego de 1943 no vieron afectada su posición. Esto fue así debido a un motivo pragmático, dado que Franco entendió en ese momento quién sería el vencedor.
Esos mismos héroes diplomáticos pusieron en peligro sus carreras. Frente al cinismo del régimen franquista, dichos salvadores mostraron la cara brilante de España.
Danny Rainer
Vice Presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg
Jerusalén.