El jueves 4 de septiembre de 2003, el Nuncio Apostólico en Argentina, Monseñor Adriano Bernardini, visitó el Mural Conmemorativo de las víctimas del Holocausto, en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Una semana antes había hecho lo propio el Presidente del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz del Vaticano, Arzobispo Renato Martino.
Acompañado por Baruj Tenembaum, Presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, Monseñor Bernardini manifestó su asombro y satisfacción al contemplar la pieza de arte inaugurada en 1997 por el ex Primado de la Argentina, Cardenal Antonio Quarracino (1923-1998).
El único recordatorio a las víctimas de la Shoá instalado en un templo cristiano se encuentra emplazado en la Capilla de la Vírgen de Luján a metros de la tumba del Cardenal Quarracino, a expreso pedido póstumo del Primado fallecido.
El Secretario de Culto de la Nación, Embajador Guillermo Olivieri y Monseñor Nicola Girasoli de la Nunciatura Apostólica, acompañaron a Monseñor Bernardini en su visita al Mural, diseñado por el arquitecto Norberto Silva y realizado por el maestro orfebre Carlos Pallarols. El Mural también rinde tributo a las personas asesinadas en los atentados a la embajada de Israel (1992) y la Asociación Mutual Israelita Argentina (1994).
Los directivos de la FIRW, Dr. Natalio Wengrower y el Ingeniero Oscar Vicente participaron de la ceremonia.
Luego de escuchar la descripción de la obra de arte, y de los valiosos documentos que exhibe, a cargo de Tenembaum, Monseñor Bernardini colocó un arreglo floral sobre la tumba del Cardenal Quarracino.
A su turno, y siguiendo la tradición judía para aquellas personas que visitan cementerios Wengrower y Tomás Kertesz, sobreviviente del Holocausto salvado por Raoul Wallenberg en Budapest en 1944, colocaron piedras sobre la tumba de Quarracino en señal de presencia y dolor.
Bernardini se suma así a otros altos prelados que visitaron el Mural como el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Angelo Sodano y el ex Cardenal Primado de Nueva York, John O’Connor.
El 2 de julio de 2003 la Fundación Wallenberg presentó en la Nunciatura Apostólica de Buenos Aires el Entero Postal conmemorativo de Monseñor Roncalli, salvador de judíos y otros perseguidos por el nazismo durante su misión como Delegado Apostólico en Estanbul en 1944. La pieza filatélica fue emitida por el Correo Argentino a instancias de una idea de la FIRW.
Antes, en 1998, el Correo Argentino había emitido una estampilla conmemorativa del Mural. Se trata del único sello postal, en la historia de la filatelia argentina, que tiene impresas letras del alfabeto hebreo.