De mi mayor consideración,
Como amigo de nuestra organización le escribo para desearle lo mejor para el año 2013, así como para transmitirle novedades relacionadas con la misión de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, ONG creada en Argentina y de la cual soy su presidente gracias al generoso ofrecimiento de su fundador, el señor Baruj Tenembaum.
El año 2012 marcó el Centenario del nacimiento de Raoul Wallenberg, el diplomático sueco salvador de miles de vidas durante el Holocausto y desaparecido luego de ser detenido por el ejército soviético en enero de 1945. En tributo a su gesta heroica la Fundación Raoul Wallenberg ha llevado a cabo numerosas actividades en diversas ciudades del mundo con el apoyo de voluntarios, colaboradores y más de 300 jefes de estado, así como de personalidades galardonadas con el Premio Nobel.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por primera vez en la historia de ese país, emitió un mensaje televisivo dedicado íntegramente a recordar a Wallenberg. Este gesto sin precedentes merece ser conocido y difundido por todas las personas de buena voluntad, sin distinciones.
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A modo de agradecimiento al presidente Obama, y en nombre de todos los integrantes de la Fundación Wallenberg, tuve oportunidad de grabar un mensaje a través del cual expreso la gratitud de quienes reivindicamos los valores de la solidaridad y el coraje cívico, piedras angulares de cualquier sociedad que aspire a la libertad, al respeto y al entendimiento.
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Asimismo, y como parte de las actividades conmemorativas mencionadas, he tenido el honor, junto al señor Tenembaum, de reunirme con el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la sede de la organización mundial, en la ciudad de Nueva York. En el curso del encuentro la Fundación Wallenberg anunció oficialmente su decisión de instaurar una recompensa de 500.000 dólares a cambio de información concreta y comprobable que conduzca a develar el paradero y destino de Raoul Wallenberg y su chofer, Vilmos Langfelder, cuyos rastros se pierden, como quedó dicho, en el gulag soviético desde comienzos de 1945.
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Previamente, la Fundación Wallenberg fue recibida en audiencia especial por el embajador Jan Eliasson, Vice Secretario General de las Naciones Unidas y diplomático de vasta trayectoria. El embajador Eliasson, quien entre otros destinos profesionales se desempeñó como Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, señaló: “Tenemos una obligación, sobre la cual la Fundación Wallenberg da el ejemplo: mantener viva la memoria de Wallenberg. En el mundo de hoy nadie puede hacer todo pero todos podemos hacer algo. Y este es un mensaje que las jóvenes generaciones deben conocer.”
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Para finalizar, y con mucha alegría, quisiera poner a usted en conocimiento de la instalación de un busto de Raoul Wallenberg en la Terminal A del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La pieza, similar a la inaugurada en la Ciudad de La Plata en el mes de octubre, se encuentra emplazada en la planta alta de la zona de partidas internacionales y puede ser apreciada tanto por viajeros como por público en general. Es un orgullo para mí poder afirmar que el aeropuerto de mayor tránsito de personas de la República Argentina se convierte así en la primera estación aeroportuaria del mundo en exhibir un busto del “Héroe sin Tumba”.
Espero que esta comunicación haya sido de su interés, al tiempo que le deseo, para usted y su familia, lo mejor para el nuevo año que se inicia.
Muy cordialmente,
Eduardo Eurnekian
