Por Baruj Tenembaum Fundador De La Fundación Internacional Raoul Wallenberg
La crisis que castiga a Europa es una triste fuente de inspiración para el surgimiento de numerosas ideas que procuran auxiliar a millones de personas afectadas por una emergencia económica y social sin precedentes desde el fin de la segunda guerra mundial.
Una de las más originales iniciativas es la recientemente presentada por el empresario George Soros para ayudar a Grecia , el país en donde las políticas públicas crearon mayor sufrimiento humano.
“No se me ocurría cómo tratar el problema -escribe Soros- hasta que viajé a Estocolmo para conmemorar el centenario del nacimiento de Raoul Wallenberg, el héroe que salvó las vidas de muchos judíos en Budapest, mi ciudad natal, creando casas suecas de protección para los perseguidos ”. Inspirado en Wallenberg, propone construir casas solidarias en Grecia que sirvan como centros comunitarios para la población local y como proveedoras de alimento y refugio para los emigrantes. Su propuesta, dice, no excluye sino que más bien complementa los esfuerzos de la sociedad civil, que lleva a cabo actividades necesarias pero que se ve superada por la escala del problema.
Independientemente de cómo se evalúe la inspiración de Soros y de los resultados que pueda tener, el hecho de que esté basada en el recuerdo de las gesta de Wallenberg merece un reconocimiento destacado, no solo por la justeza del razonamiento sino porque pone en primer plano el lado luminoso del Holocausto, una arista de la tragedia mucho menos conocida que las fotos de los campos de exterminio y los hornos crematorios.
Argentina no es ajena al legado del “Héroe sin Tumba”.
Su destino de desparecido -fue detenido por el ejército soviético en enero de 1945 y desde entonces nada se sabe sobre su destino- lo acerca tristemente al pasado reciente de nuestro país . Su legado, así como el de miles de personas que auxiliaron a perseguidos por el nazismo poniendo en práctica los valores de la solidaridad y coraje cívico, es una llama de esperanza y educación que todos debemos mantener encendida.