Con motivo del Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto el 27 de enero (día de la liberación del campo de concentración nazi Auschwitz) la embajada de Austria en Chile presentó en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile la exhibición ”Los Justos Austríacos, Héroes del Holocausto”, producción de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg
La muestra, presentada por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires, describe la historia de vida de 16 personas pertenecientes a un grupo de 86 austríacos justos, que durante el régimen del nacionalsocialismo concientemente violaron la ideología nazi por negarse a considerar a los judíos como infrahumanos y pertenecientes a una raza enemiga. Arriesgaron su libertad y sus vidas por impedir la deportación de sus prójimos a un campo de concentración o de exterminio.
La muestra permanecerá abierta del 26 al 30 de enero de 2009.
La historia
Inmediatamente después de la Anexión (Anschluss) del 11 de marzo de 1938 las fuerzas armadas de la Alemania nazi ingresaron en Austria. Las calles de Viena y de otras ciudades austríacas se llenaron de personas que dieron una entusiasta bienvenida al invasor. Alemania declaró que el 10 de abril se llevaría a cabo un plebiscito que decidiría la anexión de Austria al Tercer Reich. Sin embargo, ni austríacos ni alemanes estaban dispuestos a esperar a esa fecha para iniciar la persecución de judíos. Ya para el 15 de marzo los judíos fueron expulsados de la administración oficial y su entrada fue prohibida a teatros, bibliotecas e instituciones culturales. Las organizaciones judías fueron cerradas y sus dirigentes arrestados.
Las operaciones contra los judíos no eran conducidas solamente por las agencias de gobierno y la Gestapo sino que también fueron la iniciativa de organizaciones locales. Austria tenía una larga tradición antisemita en numerosos segmentos de su población. En el período entre la primera y la segunda guerra mundial muchas asociaciones adoptaron el Principio de la Raza Aria (Arierprinzip) que sirvió de fundamento ideológico para expulsar a los judíos de sus membresías. Las bandas de la SA (Sturmabteilung) recorrían las calles y eran acompañados por ciudadanos que participaban activamente en la destrucción de sinagogas, tiendas y casas; quemaban libros sagrados, forzaban a rabinos a limpiar los pisos de los baños con hojas de la Torá, cortaban las barbas de los religiosos y se entregaban al ejercicio del pillaje descontrolado robando dinero, joyas, obras de arte y piezas de mobiliario.