Durante el curso de una audiencia pública que tuvo lugar el 6 de abril de 2011, el juez federal argentino Norberto Oyarbide explicó a la comunidad armenia en Buenos Aires los lineamientos de la resolución histórica por la cual declaró que el genocidio armenio fue cometido por el Estado turco.
«Después de 96 años de impunidad Argentina es el primer país del mundo que produce una resolución judicial de este tipo, basada en el principio de no prescripción de los crímenes de lesa humanidad.», dijo Federico Gaitan Hairabedian, director de la Fundación Luisa Hairabedian, abogado demandante y nieto de Gregorio Hairabedian, quien en 2000 presentó la demanda por genocidio en nombre de la comunidad armenia en la Argentina.
La resolución fue saludada por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, una ONG educativa dedicada a promover las acciones de los Salvadores del Holocausto. «En la Fundación Wallenberg creemos que es hora de comenzar un nuevo capítulo de este trágico episodio. Estamos dispuestos a iniciar un trabajo de investigación con el objetivo de identificar a los turcos que podrían haber salvado a perseguidos armenios durante el genocidio. «, señaló Baruj Tenembaum, fundador de la ONG con sede central en Nueva York.
El embajador de Armenia en Argentina, Vladimir Karmirshalian, destacó que la sentencia de Oyarbide es una victoria de la justicia argentina y un fuerte golpe contra los negadores del genocidio armenio. «Estamos muy emocionados y felices. Damos las gracias al Poder Judicial de la Argentina y al juez Oyarbide. «, dijo el diplomático.
El evento tuvo lugar en la sala principal del «Centro Armenio Sinarush» de Buenos Aires y contó con la asistencia de centenares de personas, al tiempo que fue transmitido por medios locales y extranjeros.
Oyarbide inició su presentación agradeciendo a Dios por haberlo utilizado «como una herramienta de la justicia» y explicando que la sentencia declarativa se fundamenta en una cantidad inmensa de documentos probatorios. Sostuvo que la racionalidad del genocidio está vinculada al expansionismo territorial turco y a motivos religiosos. «La muerte se produjo como consecuencia del hambre, la sed, el cansancio y la brutal alevosía del ejército turco», subrayó.
El juez también informó acerca de las exhortos judiciales enviados a diferentes países y organizaciones de todo el mundo, como Bélgica, el Reino Unido de Gran Bretaña, Francia, Jordania, la Santa Sede y las Naciones Unidas, entre otros.
Selcuk Unal, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores turco, describió la sentencia como «poco seria». «Condenamos y rechazamos esta decisión tomada con total desprecio por los principios del derecho universal y que ignora los acuerdos internacionales.», dijo Unal.
Numerosos expertos internacionales argumentan que la matanza de hasta un millón y medio de armenios a manos de turcos otomanos en la época de la Primera Guerra Mundial fue un genocidio. Turquía sostiene que fueron muchos menos los que murieron y que la mayoría de las muertes se debieron a la guerra civil y a disturbios pero no a un genocidio.
Lea la sentencia completa en: www.genocidios.org