Señor Director:
”La controvertida decisión de nombrar «venerable» al papa Pío XII (LA NACION, 20/12: «Juan Pablo II y Pío XII, más cerca de la santidad») precipita la pregunta acerca de por qué no se destacan la figura y la obra de su antecesor Angelo Giuseppe Roncalli, más conocido como papa Juan XXIII.
”Durante su papado, Roncalli fue promotor del diálogo interconfesional y del respeto mutuo entre todos los credos. Mucho antes, en 1940, en su carácter de delegado apostólico en Estambul, Roncalli fue más allá del llamado del deber y salvó a muchos judíos de una muerte segura en los campos de exterminio del nazismo.
”En lugar de dedicar energías y argumentos a los aspectos negativos de figuras prominentes, por qué no subrayar, por ejemplo, los valores de solidaridad y coraje cívico puestos en práctica por verdaderos héroes de la modernidad, Wallenberg, Roncalli, Souza Dantas, entre muchos otros, quienes todavía no tienen el lugar que merecen en las páginas de la historia.
”Roncalli fue un hombre grande y modesto. A él todas las personas de bien, independientemente de su fe, le deben gratitud y reconocimiento. Los medios de comunicación masiva deberían promover su personalidad y sus acciones como un ejemplo digno de ser tenido en cuenta por las nuevas generaciones.”
Baruj Tenembaum
Fundación Raoul Wallenberg
www.raoulwallenberg.net
enero 5, 2010