Aristides de Sousa Mendes, el diplomático portugués quien salvó las vidas de aproximadamente 30.000 judíos y otras personas durante el Holocausto, y Luiz Martins de Souza Dantas, diplomático brasileño que emitió cientos de visas en Francia arriesgando su propia carrera, fueron honrados en el Museum of the Jewish Heritage (MJH) de Nueva York en una recepción organizada por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW) y los consulados generales de Portugal y Brasil en Nueva York.
Contra las órdenes escritas del dictador portugués Antonio de Oliveira Salazar, quien declaró ”nada de visas para los judíos”, Aristides de Sousa Mendes emitió en una carrera contra el tiempo salvoconductos para la mayor cantidad de refugiados que pudo, sin reparar en la nacionalidad o religión del destinatario. Este acto de coraje moral derivó en el despido de Sousa Mendes por parte del gobierno del dictador portugués y en el empobrecimiento de su numerosa familia.
Por su parte, motivado por lo que más tarde llamó ”un sentimiento cristiano de compasión”, Luiz Martins de Souza Dantas, jefe de la delegación diplomática brasileña en Francia, otorgó visas diplomáticas a cientos de judíos y otros perseguidos por el régimen nazi durante la segunda guerra.
El evento marcó la inauguración del libro de registro original utilizado por Sousa Mendes para las primeras dos mil visas emitidas el 17 de junio de 1940 así como de la lapicera utilizada.
Los nombres de ambos diplomáticos figuran en la Galería de Salvadores del museo.
Durante la ceremonia, el Embajador Felix Rohatyn, quien pudo escapar de la Europa nazi a los trece años con un pasaporte brasileño emitido por Souza Dantas, honró al hombre que salvó su vida con un emotivo discurso. S. E. Pedro Catarino, Embajador de Portugal en los Estados Unidos, asistió a la recepción en representación del Presidente de su país, Jorge Sampaio. Entre los presentes se encontraban diplomáticos de Portugal, Brasil, Alemania, Rumania, Hungría, Suiza, Japón, Chile, Turquía, Angola y Timor Oriental.
En una carta de adhesión, el Presidente de Portugal, Jorge Sampaio, escribió: ”Al desafiar las órdenes del gobierno de Lisboa, comprometió su carrera y su reputación entregando visas para escapar de la Francia ocupada, estableciendo así un ejemplo de generosidad, grandeza, falta de egoísmo y la primacía de valores éticos para las generaciones de todos los tiempos.
Es un gran placer acompañar a la Fundación Raoul Wallenberg en esta celebración, honrando la memoria de Aristides Sousa Mendes.”
Por su parte, Mario Soares, ex Presidente de Portugal, expresó: ”Quisiera resaltar el gran mérito y significado de este evento que tiene como propósito rendir tributo al coraje y heroísmo de los diplomáticos portugués y brasileño, Aristides de Sousa Mendes y Luiz Martins de Souza Dantas, cuyas acciones salvaron de la persecución nazi las vidas de muchos refugiados”.
En la recepción se entregaron premios humanitarios a tres individuos que trabajaron para honrar la memoria y el ejemplo de Sousa Mendes: Robert Jacobvitz, Anne Treseder y Antonio Rodrigues. Las distinciones fueron entregadas por los nietos de Sousa Mendes: Sheila Abranches y Gerard y Louis Phillipe Mendes, quienes viajaron especialmente desde Canadá para la ocasión.
A comienzos de 1986, Jacobvitz y Treseder fundaron el Comité Internacional para la Conmemoración de Aristides de Sousa Mendes. Entre sus numerosos logros, llevaron adelante una exitosa campaña internacional para la ”reivindicación” de Sousa Mendes en Lisboa. En 1987, treinta y tres años después de su muerte, el diplomático fue exonerado y honrado por el gobierno portugués.
Rodrigues, un activista luso-americano, trabajó en los Estados Unidos y en Portugal para honrar la memoria de Sousa Mendes, restaurar su casa y convertirla en un museo y centro de conferencias dedicado al estudio de los valores humanitarios que Sousa Mendes encarnó.
El Premio Souza Dantas fue para John Crisostomo, un voluntario de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg que dedica gran parte de su tiempo a la memoria de los Héroes del Holocausto.
Este evento fue el último de una serie de conmemoraciones del 50º aniversario del fallecimiento de Aristides de Sousa Mendes. Las celebraciones incluyeron ceremonias religiosas en todo el mundo, actos recordatorios, la presentación del retrato de Aristides de Sousa Mendes en la Misión de Portugal ante las Naciones Unidas y una ceremonia en el Consulado General de Brasil en la ciudad de Nueva York que rebautizó a su salón de recepciones con el nombre de Luiz Martins de Souza Dantas. En esa ocasión el historiador brasileño Fabio Koifman presentó su libro ”Quixote nas Trevas”, biografía del diplomático salvador.