La Fundación Internacional Raoul Wallenberg celebró el 120º aniversario del nacimiento de Aristides de Sousa Mendes.
Con motivo del 120º aniversario del nacimiento del salvador portugués Arístides de Sousa Mendes, la Fundación Internacional Raoul Wallenberg llevó a cabo un evento para conmemorar las acciones heroicas del diplomático. La señora Sheila Fleischhacker Abranches, nieta de Sousa Mendes, asistió en representación de la familia Sousa Mendes. El Museo de la Herencia Judía fue el lugar elegido para la conmemoración, allí se exhiben el libro de registo que usó Sousa para las miles de visas expedidas y la lapicera que usó para inscribir aquellos nombres.
Entre fines de 1939 y junio de 1940, desde su función de cónsul portugués en Bordeaux, Francia, Sousa Mendes emitió un sinnúmero de visas, lo cual permitió a miles de judíos y no-judíos, desde políticos importantes a artistas, intelectuales, comerciantes, industriales, financistas, y gente anónima escapar de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y las crueldades del Nazismo. Entre ellos estaban los Hasburgos, la familia real de Luxemburgo y los Rothschild. Más de 30.000 personas sobrevivieron al Holocausto gracias a la valentía de Sousa Mendes.
A causa de su desobediencia, Sousa Mendes fue expulsado del Servicio Diplomático y consular de Portugal y privado de un ingreso. Por décadas no se pudo pronunciar su nombre públicamente en Portugal. Vivió el resto de su vida como un expatriado. Con el correr del tiempo perdió su hogar y murió casi en completa pobreza el 3 de abril de 1954.
Como dijo el fallecido Papa Juan Pablo II, ”es nuestro deber recordar a todos aquellos cristianos quienes sostenidos por su fe, actuaron con valor ofreciendo ayuda a los judíos perseguidos, a veces arriesgando también su vida. Debemos mantener vivo su bendita memoria.”
El espíritu de hermandad y paz, la profunda fe religiosa y el compromiso humanitario que mostró Sousa Mendes brinda un ejemplo inspirador para la FIRW y para las actividades del Comité Internacional Angelo Roncalli y es, además, un modelo ético valedero para la humanidad.
Traducido por: Florencia Gersberg