Abe Meth, que cumplirá 100 años el 3 de junio, dice que nunca ha perdido una hora en su vida. «Yo siempre encontré trabajo», dice.
Desde 1978, cuando Meth y su difunta esposa, Lillie, se mudaron a Arizona, Meth fue voluntario del Templo Beth Shalom en Sun City y en el Beth El Congregation en Phoenix. Los viernes por la noche lee la Torá en el Templo Beth Shalom, y en Shabat y días de fiesta por la mañana, lee la Torá en Beth El. A través de los años, ha hecho incontables horas de trabajo voluntario en las dos sinagogas.
En honor al cumpleaños de Meth, Beth El hará un kidush el sábado 2 de junio, después del servicio. El Templo Beth Shalom será el anfitrión de una cena el 26 de mayo; Meth hará una lectura sobre los Diez Mandamientos para Shavuot.
Pero eso es sólo una parte del programa. Un representante de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg estará a su disposición para honrar el trabajo de Meth en el salvataje de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Wallenberg fue un diplomático sueco destinado a la Hungría ocupada por los nazis, que salvó las vidas de decenas de miles de judíos a finales de la Segunda Guerra Mundial. Él creó un pasaporte de seguridad, o Schutzpass, para asegurar al portador que él o ella estaba bajo la protección del gobierno sueco. El Schutzpass también eximía al titular de llevar la estrella amarilla de David, que todos los judíos eran obligados a llevar.
Wallenberg compró una fábrica de vidrio en Budapest para proporcionar refugio a los judíos, y estableció su sede allí. También compró varios otros edificios para hospedar judíos. «Era un hombre maravilloso y realmente puso en peligro su vida por los judíos», dice Meth.
«Cuando la gente en los campos de trabajo oían hablar de él, trataban de escapar y muy a menudo a cientos de personas se mezclaban en frente (del edificio), tratando de entrar»
Meth, su esposa, su hijo de 17 meses, José, y los padres Meth vivieron en el sótano de la fábrica de vidrio de octubre 1944 a febrero 1945, con cientos de otros judíos. «Sólo había una luz que colgaba de una cuerda y fuimos alimentados con los granos y el pan que el gobierno sueco nos proporcionaba. Sólo a las mujeres y a los niños se les permitía sentarse o acostarse en las cajas, y los hombres tenían que sentarse donde pudieran encontrar un lugar «, dice.
Durante ese tiempo, Meth ayudó a Wallenberg a forjar los Shutzpass porque era un experto calígrafo. «Wallenberg salvó miles de judíos a través de su maniobra», dice Meth. «Él nunca se mezclaba realmente con la gente, pero siempre estaba trabajando en el trasfondo.»
Después de la guerra, los Meth regresaron a Budapest para tratar de reorganizar sus vidas. «La mayoría de las casas fueron quemadas o dañadas», dice. Como maestro capacitado, a Meth se le dio la oportunidad de estudiar los sistemas escolares en los Estados Unidos. «Yo vine (a los Estados Unidos) en 1947, me puse en contacto con las congregaciones y conseguí un contrato como profesor de la escuela hebrea. Gracias a esta oportunidad obtuve una visa y pude traer a mi familia», dice.
Meth luego pasó 32 años como director de ritual del conservador Templo Bet Shalom en Kansas City, antes de «jubilarse» en Valley en 1978. Su hija, Inés Oblas, vive en Ahwatukee.
Meth está trabajando actualmente en la preparación de la ópera que escribió, “From the House of Bondage” para la performance de octubre en Beth El. El manuscrito fue dañado recientemente por la humedad durante el almacenamiento. (Ver «El trabajo de una vida en la música,» Jewish News, 19 de octubre de 2007.)
Abe continúa participando en actividades en las dos sinagogas. «Yo todavía estoy activo y hago todo lo que puedo», dice.