Knut Hamsun tuvo la suerte de no resultar ejecutado por colaborar con los Nazis. Hoy, casi 60 años luego de su muerte, Noruega finalmente honra su contribución a las letras, y hasta pone su imagen en una estampilla.
Durante toda esta semana, Noruega honra la memoria de un escritor que tuvo la suerte de no ser fusilado por su colaboración desvergonzada con los Nazis. Según el parecer, Knut Hamsun fue una de las grandes figuras de la literatura mundial o un viejo vil con la cabeza llena de ideas aborrecibles que traicionaron su patria.
Hace no muchos años, cualquiera que entraba a una librería en Noruega y pedía uno de los libros de Hamsun podía recibir una respuesta fría de atrás del mostrador. Con todo, hablando con franqueza, Hamsun fue el único novelista de resonancia mundial que ha producido el país hasta el momento.
Esta semana, la ciudad de Hamaroey, a 200 millas al norte del Círculo Polar Ártico, donde Hamsun creció, celebra seis Días De Hamsun ”Hamsundagene” consecutivos con seminarios, encuentros y exposiciones dedicados al escritor, que marcan el centésimo quincuagésimo (150ª) aniversario de su nacimiento.
Los festejos arrancaron el martes, con la apertura formal del primer museo Knut Hamsun de Noruega, por parte de la Princesa de la Corona Mette-Marit y el Ministro de Cultura, Trond Giske. Se está preparando un musical basado en su obra y su semblante aparecerá por primera vez en una estampilla postal noruega.
Llevó quince años de planeamiento y evasivas abrir el museo debido a la conducta detestable que demostró Hamsun en edad madura. El diseño, obra del arquitecto norteamericano Steven Holl, ganó el Premio de Arquitectura Progresiva en el año 1996 pero recién en el año 2007 el gobierno asignó el dinero al tiempo en que se debatía entre la ansiedad por recordar a un escritor fabuloso y por olvidar a un traidor.
Su caso plantea una vieja pregunta sobre el arte y la moralidad: si es permisible o hasta posible disfrutar de la música de Carl Orff, o la poesía de Ezra Pound, o la ficción de Hamsun y pasar por alto el tipo de personas que fueron en vida.
Baruj Tenembaum, quien fundó la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, en honor del diplomático sueco que salvó a miles de judíos de los campos de la muerte nazis, piensa que no es posible. Le escribió al gobierno de Noruega para decir que estaba ”sorprendido y hasta preocupado” al ver que honraban a un hombre que colaboró con ”uno de los regímenes más siniestros de la historia”.
El señor Tenembaum expresó a Reuters: ”No podemos entender cómo los noruegos pueden honrar a alguien que fue criminal e incitaba a cometer crímenes”.
”Hamsun fue un gran escritor, y ¿con eso qué? ¿qué es más importante: el arte o la integridad? Es un poco como si alguien dijera que como Hitler era un buen pintor, por qué no honrarlo.”
Salvo por supuesto que Hitler no fue un buen pintor, mientras que Hamsun fue un gigante de la literatura mundial. Edward Grieg fue para la música, Henrik Ibsen para
el arte dramático, o Eduard Munch para el arte, lo que Hamsun para la literatura. El escritor francés André Gide lo colocó al mismo nivel que a Dostoevsky, aunque pensaba que Hamsun era más sutil. Ernest Hemingway le exhortó a F. Scott Fitzgerald que lo estudiara. Para Isaac Bashevis Singer fue el ”padre de la literatura moderna.”
La novela más conocida de Hamsun, ”Hunger”, publicada en 1890, nunca dejó de imprimirse y aún se vende en el Reino Unido. Es la memoria hecha ficción de un joven impulsado por la ambición de escribir mientras pasa hambre en lo que era entonces la capital de Noruega, Cristiana. Sumido en sí mismo, y sin importarle nadie más, se encuentra totalmente solo en una ciudad llena de gente.
El autor no tenía preparación literaria, pero su colaboración con los nazis no puede atribuirse a su ignorancia, o compararse con el caso de PG Wodehouse, un inocente político que se encontró viviendo bajo la ocupación nazi y que luego confesó que había sido un tonto por aceptar transmitir en una radio alemana. La simpatía que Hamsun demostró por los nazis era el resultado natural de los prejuicios que había abrigado durante años. No le gustaba la gran ciudad y tenía ideas místicas en cuanto a volver a las viejas raíces rurales por parte de los hombres y la gente en general, lo cual concordaba con la mitología nazi.
Fue un ferviente admirador de la cultura alemana. Apoyó a los alemanes en la Primera Guerra Mundial, respaldó al movimiento fascista presente en Noruega en la década de 1930, y cuando Noruega estaba bajo la ocupación nazi, se encontró con Hitler y le entregó a Goebbels la medalla por el Premio Nobel de Literatura que le habían otorgado en 1920.
Al finalizar la guerra, no cedió en su postura ni se disculpó. Una semana después de que Hitler se suicidara, Hamsun redactó una nota necrológica con elogios como ” guerrero de la humanidad”, ” profeta del evangelio de la justicia para todas las naciones” y ”reformista del más alto rango”.
Fue arrestado en 1945 y fue sólo porque entonces tenía 85 años y por la sospecha de que ya no razonaba bien que no terminó junto al primer ministro de guerra de Noruega Vidrun Quisling, frente a un escuadrón de fusilamiento. En cambio, su propiedad fue confiscada y fue puesto bajo observación psiquiátrica, muriendo deshonrado pero no arrepentido, en 1952 a la edad de 92 años. El gobierno insiste que las celebraciones llevadas a cabo esta semana no intentan excusar ni ocultar la línea política horrorosa que siguió Hamsun. El Ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Jonas Gahr Stoere, insiste diciendo: ”El aniversario de Hamsun de ningún modo condona el apoyo brindado or Hamsun al régimen nazista. Recibió una condena masiva por ello luego de la guerra y se debe continuar condenando sus actividades pro-nazis”.
No se intenta encubrir la simpatía que Hamsun demostró por el régimen nazi en los hechos que conmemoran su aniversario, dijo el ministro. ”La mejor manera de servir a la democracia y a la educación de las futuras generaciones es siendo completamente francos acerca de estos aspectos divergentes de la vida de Hamsun.”
Por su parte, el Sr. Tenembaum respondió: ” Podemos declarar un año de conmemoraciones, emitir una estampilla, escribir un musical, y luego decimos que lo hacemos para educar a la gente acerca de los nazis.”
Del lado equivocado: artistas que erraron
- PG Wodehouse fue atrapado en la Francia ocupada en 1940, viajó a Berlín y realizó cinco transmisiones humorísticas en la radio alemana. No se le ocurrió que se lo consideraría traidor. Pese a una ola de protestas, fue exculpado y recibió el título de caballero poco antes de su muerte en 1975. Sin embargo, nunca regresó al Reino Unido.
- Ezra Pound, uno de los más grandes poetas norteamericanos del siglo, conoció a Mussolini en 1933 y pasó la guerra en Italia realizando transmisiones antisemitas y pro-fascistas. Arrestado en 1945, fue eximido de la ejecución y pasó 12 años en un hospital para criminales dementes
- Carl Orff, compositor de la ópera Carmina Burana, vivió y alcanzó prosperidad en Alemania durante el Tercer Reich, pero mintió a una corte haciéndole creer que se había unido al movimiento de resistencia White Rose.
Traducido por Adriana Bakrokar