En la primera mitad de 1938 fueron promulgadas numerosss leyes que restringían la actividad social y laboral de los judíos en Alemania. En julio de ese año se promulgó una ley que obligaba a los judíos a portar cartas de documentación. El 28 de octubre 17.000 judíos polacos que habían vivido por años en Alemania por décadas fueron arrestados y expulsados a través de la frontera con Polonia.
Entre los deportados esta Zindel Grynszpan y su familia, quienes residían en Hannover desde 1911. Sus propiedades fueron confiscadas.
El hijo de Zindel Grynszpan, Herschel, de diecisiete años vivía ara entonces en Paris junto a su tío. Enterado de la expulsión de su familia se dirigió el 7 de noviembre de 1938 a la embajada alemana en Paris e disparó contra el tercer secretario quien murió dos días después a causa de las heridas recibidas.
El asesinato proveyó al Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, con una formidable excusa para desatar un pogrom contra los judíos de Alemania. Para Goebbles el ataque de Grynszpan era parte de una conspiración judía contra Alemania y el mismo Hitler. El pogrom pasó a la historia con el nombre de ”Kristallnacht” (”Noche de los Cristales”) debido a las miles de vidrieras de negocios destruídas durante las noches del 9 y 10 de noviembre.
En menos de 48 horas hordas enfurecidas de militantes nazis dirigieron su violencia contra los judíos y sus propiedades. Al menos 96 fueron asesinados y centenares resultaron heridos. Más de 1.000 sinagogas fueron quemadas y alrededor de 7.500 negocios fueron incendiados; escuelas y cementerios fueron destruídas y 30.000 judíos resultaron arrestados y enviados a campos de concentración.