El 17 de enero de 2010, durante la recitación del Kadish, tradicional rezo judío invocado en memoria de los fallecidos, el rabino Dario Bialer de la Asociación Religiosa Israelita de Rio de Janeiro, instó a los 600 miembros de su congregación, reunidos en ocasión del Shabat, a elevar sus oraciones en memoria de las víctimas del terremoto en Haití, en especial para recordar a Zilda Arns, la coordinadora de la Pastoral de la Infancia, un programa dedicado a la salud infantil que ella misma creara en 1983, fallecida durante la catástrofe.
Al mismo tiempo, el rabino Bialer recordó que, coincidentemente, se cumplía el 17 de Enero un nuevo aniversario de la desaparición de Raoul Wallenberg, el diplomático sueco salvador de decenas de miles de vidas durante el Holocausto.
”En este sentido, la coincidencia de fechas y tragedias nos enseña que así como existen los imponderables en la vida y desastres naturales que pueden devastar tantas vidas, una sola alma, un solo hombre, una sola mujer, pueden marcar la diferencia y salvar de una muerte segura a incontables seres humanos. Raoul Wallenberg nos transmite ese mensaje de esperanza, coraje y fe.”