Como miembro de la Fundación Raoul Wallenberg, ofreció orientación y apoyo en nuestra misión de investigar salvadores del Holocausto e infundir su espíritu de solidaridad en los jóvenes.
A través de sus innumerables libros, publicaciones, conferencias y entrevistas resume el triunfo del espíritu humano sobre el mal.
Sus discursos y escritos resuenan en todo el mundo y representan una voz clara y fuerte contra el racismo y todo tipo de injusticia y opresión, independientemente de la religión, la nacionalidad o el motivo de los que sufren cualquier tipo de persecución.
Fue justamente reconocido con los más altos reconocimientos y honores, incluyendo el Premio Nobel de la Paz y su voz identificó con el coraje cívico y la compasión expuesta por Raoul Wallenberg.
En un comunicado conjunto, Eduardo Eurnekian y Baruch Tenembaum, presidente y fundador de la Fundación Raoul Wallenberg, declararon: «Elie Wiesel fue un prolífico autor y educador, activista de derechos humanos mundialmente conocido pero, sobre todo, una fuente de inspiración y esperanza. Estamos orgullosos de haberlo tenido como mentor espiritual y amigo y haremos todo lo posible para mantener vivo su legado. Wiesel era un ser humano extraordinario que se levantó de las cenizas del Holocausto y a pesar de su tragedia personal, creía en la humanidad, lo que subraya el reconocimiento de que todos debemos a los salvadores. Wiesel vivirá en nuestros corazones para siempre. Que su memoria sea bendecida».