Hace 61 años, el diplomático sueco Raoul Wallenberg arriesgó su vida para salvar en Hungría a miles de personas condenadas a muerte por el plan de Adolfo Hitler. El 17 de enero de 1945 Wallenberg fue tomado prisionero por el Ejército Soviético y hasta hoy su paradero es un misterio. Según la ONG argentina Raoul Wallenberg, ”el argumento oficial soviético siempre fue que Wallenberg murió en prisión de un paro cardíaco en 1945. Sin embargo, hay testimonios de gente que lo vio con vida en los 70 y 80”. Como creen que el presidente ruso, Vladimir Putin, ”es la única persona en condiciones de resolver ese misterio”, lanzaron una campaña mundial para reunir 100.000 firmas para pedir el esclarecimiento del tema.
En la ONG evaluaron que la visita del primer ministro de Rusia, Mijail Fradkov, a la Argentina era ”una buena oportunidad” para plantear el asunto y por ello gestionaron una entrevista con Fradkov. No tuvieron éxito.