¿Cuál es su nombre de nacimiento?
Mi nombre de nacimiento es Peter.
¿En qué ciudad y país nació?
Nací en Budapest, Hungría.
¿Cuándo nació?
Nací el 21 de mayo, 1927.
¿Dónde se crió?
Me crié en Budapest, hasta 1948.
Háblenos de su familia.
Mi madre era Vera Von Wahl. Era pariente de la familia Weiss Mandred, que tenía las acerías más grandes de Hungría y una hacienda en Derekegyhaza. Mi padre, Janos Zwack, y su hermano Bela, eran herederos de la destilería Zwack, fundada en 1840 por mi bisabuelo, a ese período una de las más importantes en Europa Central y Oriental. Yo no tenía hermanos ni hermanas.
¿Creció en una comunidad judía? Háblenos de la comunidad judía de Budapest.
Toda mi familia se convirtió al catolicismo en 1917. Yo mismo nací católico. No tenía idea de que era judío hasta 1944, cuando Eichmann llegó en Hungría. Por lo tanto, tenía muy pocos contactos con la comunidad judía. Aún nuestra familia extendida, aunque de origen judío, estaba enteramente integrada en la sociedad húngara. Mis relaciones jugaban al bridge con el Admiral Horthy y eran patrocinadores de artes, filántropos, miembros importantes de la sociedad.
¿A qué tipo de escuelas asistió? ¿Aprendió sus costumbres judías y la religión en la escuela?
A una escuela católica dirigida por monjes cistercianos, una de las principales escuelas en Hungría.
¿Era su familia religiosa antes de la Guerra?
Nuestra familia era fervientemente católica.
¿Podría usted hablar de la vida cotidiana antes de la guerra?
La vida cotidiana antes de la guerra era muy agradable para gente de nuestra clase social e ingresos. Teníamos una residencia urbana, mansiones en el campo y un estilo de vida elegante. Para darle una idea, mi padre tenía 120 camisas de seda hechas a medida y lavadas para él en Suiza.
¿Cuándo empezó a notar señales de antisemitismo?
Nunca sentí antisemitismo en Hungría hasta que comenzó la guerra, cuando tuvimos que escondernos en un sótano del Arrow Cross y tuve que llevar la estrella amarilla al salir.
¿Qué cambios experimentó?
Antes de que nos escondiéramos en el sótano de mi tía Micy, mi padre nos envió a cada uno de nosotros por separado en familias para escondernos. Una vez, me escapé de mi refugio para ver un partido de fútbol de Ferencvaros y mi padre estuvo furioso conmigo.
Encontró a Raoul Wallenberg en la casa de su tía. ¿Qué le pareció?
Mi padre estaba acostumbrado a jugar bridge con Raoul Wallenberg entre 1944 y 1945. A veces, yo iba también y les miraba jugar. Era un hombre sin pretensiones, modesto, no era alguien que, como niño, hubiera imaginado como un héroe.
¿Podría contarnos la historia del Arrow Cross, del Señor Lars Berg y de los zapatos de su primo Lajos?
Estábamos escondidos en el sótano cuando el Arrow Cross vino a nuestro edificio y nos hizo salir por las escaleras. Empezaron a insultar a mi tío y querían que marcháramos hasta el Danubio, donde sabíamos que nos dispararían. Ataban a personas juntas y disparaban a una para que su peso arrastrara a los otros en el Danubio. Mi primo Lajos pidió si podía ir a buscar sus zapatos. Mientras estaba fuera, alguien consiguió informar la Embajada sueca, y Lars Berg llegó corriendo en la casa, con una metralleta. Dijo que nuestra casa estaba bajo protección sueca y asustó al Arrow Cross, que se fue. Mientras eso ocurría, me comí toda la barra de chocolate que me habían dado para el tiempo que estaría escondido en el sótano. Era sólo un niño y pensaba que iba a morir, así que me comí el chocolate en ese momento. El episodio (¡sin el chocolate!) está descrito en las memorias de Lars Berg. Por supuesto, mis padres deben haber sido mucho más conscientes de la amenaza nazi, porque más tarde descubrimos una carta del Consejo Judío dirigida a nuestra empresa en 1944 con una lista de cosas que los judíos tenían derecho a llevar con ellos cuando eran deportados, invitándoles a presentarse a la estación de trenes en un cierto momento.
Mi padre anticipó que iríamos a escondernos. Planeó de antemano donde nos esconderíamos y llenó el sótano con provisiones. Sólo que no compartió sus miedos conmigo. Asistía a la escuela, jugaba hockey sobre hielo, salía con chicas.
¿Mantuvo contacto con amigos durante o después de la guerra?
Después del sitio de Budapest, la vida volvió a la normalidad para nosotros. Estábamos ocupados en reconstruir la fábrica que había sido bombardeada. La mayoría de la gente que conocíamos socialmente sobrevivió a la ocupación nazi, aunque algunos de nuestros trabajadores de la fábrica no sobrevivieron.
¿Qué piensa usted del monumento a ”los Zapatos en el Danubio”?
Pienso que el monumento a los ”Zapatos en el Danubio” es muy conmovedor, así como el Museo del Holocausto.
Cuéntenos más sobre el Señor Lars Berg. ¿Tuvo la oportunidad de volver a encontrarlo después de la guerra? ¿Sabe que le pasó?
Sigo en contacto con Bárbara, la viuda de Lars Berg, quien vive en Brasil. Estuve escandalizado cuando descubrí que el Gobierno sueco no hizo provisiones para su bienestar. Aunque fue menos conocido que Raoul Wallenberg, Lars Berg hizo esfuerzos heroicos para salvar a los judíos húngaros, y no solamente a nuestra familia.
Después de la guerra, ¿qué les ocurrió a usted y a sus padres y familia?
En 1948, mi padre me mandó a Yugoslavia en tren. Crucé la frontera a pie, caminé, hice autoestop tan lejos como Trieste, donde mi padre tenía un amigo banquero que me empleó. Más tarde me fui a Estados Unidos con mi padre, nos quedamos un mes en Ellis Island. Un proyecto de ley especial para facilitar nuestra entrada en el país fue introducido por el Miembro del Congreso Emmanuel Cellar. Mi madre se reunió con nosotros. Yo me sentía muy feliz de estar en los Estados Unidos. Después de la guerra y de la ocupación soviética, me pareció totalmente un nuevo mundo. Mi madre extrañaba a Europa y su vida pero mi padre estaba totalmente absorto en ganar de vuelta los derechos sobre sus marcas de fábrica. Finalmente, tuvo éxito y se les prohibió por ley a los dueños comunistas de su antigua fábrica exportar productos que llevaban nuestro nombre.
¿Cómo piensa usted que la guerra lo cambió? ¿Y a su familia?
Los Estados Unidos me ofrecieron una vida nueva y abracé sin reservas los ideales americanos de libertad y democracia. Mientras mi infancia me hizo cultural y emocionalmente europeo, América me dio el punto de vista liberal y la perspectiva positiva que mantuve para siempre en mi vida comercial y política.
¿Cómo la guerra y lo que les ocurrió a usted y a su familia afectó su relación con la religión? ¿Es usted religioso ahora?
Sigo siendo católico porque a este punto, creo que lo importante es creer en Dios e intentar ser una buena persona, y creo que eso es el corazón de todas las religiones monoteístas. Sin embargo, patrocino muchos eventos judíos y apoyo mucho las causas judías. Doy mi contribución voluntaria fiscal como dispuesto por las leyes fiscales húngaras a la religión judía.
¿Cuenta a sus hijos o nietos sobre la guerra, sobre Lars Berg o Raoul Wallenberg?
Toda mi familia creció con la historia de cómo fuimos rescatados por Lars Berg y el heroísmo de Raoul Wallenberg. Mi hijo mayor es Coronel en el Ejército estadounidense y dedicó mucho de su tiempo a búsquedas sobre este período de la historia. Mis dos hijos menores viven en Hungría, trabajan en la fábrica y están muy orgullosos de sus orígenes judíos.
¿Quiere compartir algo más con nosotros hoy?
Estoy muy feliz que ustedes mantengan vivo el nombre de este gran hombre. Necesitamos héroes en quien inspirarnos en el mundo actual.