Evocando a Numo Werthein
por Ana Lía Werthein
Es interesante pensar cómo le gustaría a Numo ser evocado. Me permito pensar que probablemente ubicado en el centro de lo que más amó. Su tierra. Un verdadero gaucho judío, entrañablemente ligado a su suelo y siempre agradecido a lo que fue el corazón de su productividad, y el núcleo de sus ideas más creativas en relación a la generación de riqueza: las pampas chatas.
Decir que el judaísmo y lo criollo quedaron anudados de una vez y para siempre ya desde su más tierna infancia contribuye a pensar cómo prendió en él la idea de crear junto a otros hombres, una institución que cobijara y sintetizara este tipo de cruce. Es así como se unen el joven Baruj, el Numo maduro, Monseñor Segura y otros apasionados soñadores que se aventuraron a juntar lo diverso y darle fuerza a una idea de intensa fraternidad, la creación de Casa Argentina en Israel, y hoy Fundación Wallenberg. Por eso creo que estas imágenes aportan algo inestimable en relación a la memoria de Numo; mi padre: permitir que se repita hasta el infinito algo que lo habitó hasta su últimos minutos: su amor a la vida.
La estampilla homenaje a Numo Werthen de Israel, fue creada a instancias de una iniciativa de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.