Emocionada hasta las lágrimas he leído la nota del señor Etgar Lefkovit ”Una sobreviviente del Holocausto de 94 años se reencuentra con la familia que le salvó la vida”, publicada el 19 de septiembre.
Stanislawa Slawinska fue una heroína que enfrentó al mal. Esfira Maiman, por su parte, debe ser elogiada por haber luchado sin cejar hasta conseguir el justo reconocimiento de su salvadora. La Fundación Internacional Raoul Wallenberg, en tanto, desempeñó un rol destacado en esta historia; no sólo logró reunir a la señora Maiman con familiares de Stanislawa sino que permitió que Yad Vashem accediera a los archivos que documentan la acción de salvataje. Todo ello, finalmente, resultó en el bien merecido otorgamiento del título ”Justa entre las Naciones”.
Miriam Rubinstein
Tel Aviv
septiembre 22, 2008