Cónsul General en Amsterdam, 1942
En la primavera de 1933, de Weck fue nombrado Ministro Plenipotenciario de Suiza en Rumania, Yugoslavia y Grecia, con destino en Bucarest. En noviembre de 1941, como resultado de las persecuciones nazis de judíos en Rumania, de Weck se puso en contacto con la Cruz Roja y los instó a enviar un representante especial a Bucarest para proteger a judíos ya que estaban siendo asesinados. Como resultado de esto, el CICR envió a dos representantes. Al trabajar con el representante del CICR Carl Kolb en el verano de 1943, de Weck logró reunir a más de 2.000 huérfanos judíos en Moldavia para evitar su deportación y para evitar que se los enviara a los guetos. De Weck también logró proteger a judíos húngaros que habían estado buscando refugio en Rumania y quienes de otro modo hubiesen sido asesinados. De Weck trabajó sin cesar para evitar que el gobierno rumano les hiciera daño a judíos de nacionalidad suiza o de aquellos países cuyos intereses estuvieran representados por Suiza en Rumania.