La Fundación Internacional Raoul Wallenberg solicita la ayuda de los sobrevivientes del Holocausto.
2 de julio del 2007 -Nueva York- N.Y.- En 1944, en Hungría, Kayla Kaufman tenía sólo 9 años. Pero aún recuerda la expresión en la cara de su padre ese viernes a la noche, cuando su familia estaba reunida nuevamente, sin peligro alguno, gracias a la ayuda del diplomático sueco Raoul Wallenberg. ”…He visto muchas películas y muchos espectáculos de televisión pero nunca he visto a un ser humano llorar con tanta fuerza. Mi padre terminó el Kiddush del Shabat y nosotros corrimos a abrazarlo y besarlo. Eso fue Raoul Wallenberg; él salvó a seis de los nuestros y hoy en día quedan 159 vivos gracias a él.”
Kaufman contó su historia, formando parte así, de ”Documenting Wallenberg”, un nuevo proyecto de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg(FIRW). Esta inicativa busca documentar las historias de vida de aquellos que fueron salvados por Wallenberg, que trabajaron con él o lo conocieron durante el Holocausto.
Raoul Wallenberg, un diplomático nacido en Suecia, viajó a Hungría en junio de 1944 donde salvó a más de 100.000 Judíos.
Emitió documentos suecos falsos, llamados Schutz-pass, creó las casas seguras y colaboró con otros para salvar vidas humanas. En enero 1945, Wallenberg fue secuestrado y encarcelado por los soviéticos y nunca más fue visto. Hasta hoy, se desconoce su paradero y cuál fue su destino.
Por primera vez, muchas de las personas salvadas por Wallenberg están compartiendo sus historias para ”Documenting Wallenberg”; Lea Jakubovic es una de ellas. Ni siquiera sus propios hijos habían escuchado el relato completo de su supervivencia y su conexión con los valientes esfuerzos de Raoul Wallenberg. Cuando le preguntaron por qué había decidido romper su silencio, contestó: ”Por Wallenberg”.
Judith Saly que conoció a Wallenberg cuando tenía unos 20 años y estaba escondida en los suburbios de Budapest, recuerda: ”Lo peor de todo es que si uno escucha repetir muchas veces que uno es inferior, termina por creerlo. Todo el tiempo mientras crecés escuchas que hay algo malo en ser judío…Entonces aparece este caballero sueco que proviene de una familia muy distinguida..y (él) está arriesgando mucho al asumir esta tarea. Esto nos devolvió la sensación de que, después de todo, posiblemente valga la pena que seamos salvados…Este era el importantísimo mensaje que su sola presencia nos daba.”
Sobrevivientes de todo el mundo, que hablan muchos idiomas diferentes, han elevado sus voces para esta causa.
El objetivo de la FIRW es que sean preservadas estas historias como memoria del pasado y advertencia para el futuro. Promocionando los valores de la misión de la FIRW de solidaridad y coraje cívico manifestados por Raoul Wallenberg, la Fundación espera influenciar a las nuevas generaciones para que crean en la moralidad y la humanidad.
A pesar de los testimonios conmovedores ya recibidos por la Fundación, el proyecto necesita aún nuevos entrevistados que estén dispuestos a aparecer en cámara y registrar sus historias. ”La escasez de testigos directos lleva al proceso a ser lento y dificultoso”, expresa preocupada Daniela Bajar, Directora de Programas y Proyectos Especiales de la FIRW.”Pero esto no consiste solamente en conservar historias de tiempos horrendos. Es cuestión de aprender del pasado, transmitiendo el espíritu humanitario y esperando que estas atrocidades no vuelvan a suceder.”
Utilizando las palabras de la sobreviviente del Holocausto, Kayla Kaufman: ” Toda vida es un mundo. Por lo tanto, Raoul Wallenberg salvó 100.000 mundos. Si ésta no es razón suficiente para mantenerlo vivo (contando estas historias), no se me ocurre ninguna otra valedera.”
Si usted conoce algún sobreviviente que estuvo en Budapest en 1944 ó 1945, ó si desea ofrecerse como voluntario o contribuir, se ruega ponerse en contacto con la Fundación Internacional Raoul Wallenberg : teléfono (212) 737-3275 ó por mail al irwf@rwf.org.
Traducido por María Pensavalle