Estimado Excelentísimo Presidente Putin,
Con esta carta quiero unirme a todos quienes han firmado la campaña para esclarecer el destino de Raoul Wallenberg, un gran hombre, quien salvó muchas vidas durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de muchos años, con una Rusia mucha más humana, tenemos todas las razones para contar la verdad.
Sinceramente,
Prof. Paul J. Crutzen
febrero 6, 2006