(LONDRES. ANSA) La noticia del hallazgo en un manicomio ruso de András Tamas, un prisionero de guerra húngaro ”olvidado” desde 1944, hizo recobrar las esperanzas de que el diplomático sueco Raoul Wallenberg, desaparecido en 1945, también pueda estar vivo, afirmó ayer una fuente diplomática de Suecia.
Wallenberg tendría actualmente 88 años y no es demasiado probable que pueda estar vivo, pero el hallazgo del prisionero húngaro después de medio siglo debería servir para darse cuenta de que es necesario ser muy cautelosos cuando se habla de ”presunta muerte”, declaró el embajador sueco en Moscú, Jan Lunvik, al diario británico The Times.
Wallenberg salvó la vida de muchos ciudadanos judíos: cuando Hungría estaba ocupada por las tropas nazis hizo huir a miles de ellos. El diplomático sueco fue capturado por efectivos del ejército ruso en 1945 y nunca más se supo nada de él.
En 1947, la KGB (el ahora desaparecido servicio secreto) soviético informó que el diplomático había muerto a causa de un ataque al corazón.
Pero según otras fuentes, que quieren reabrir las investigaciones, Wallenberg fue trasladado constantemente de un campo de prisioneros ruso a otro hasta que se perdió totalmente su rastro.
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