Con oficios religiosos en iglesias y sinagogas de distintos países, la Fundación Raoul Wallenberg honró, a 50 años de su muerte, al diplomático portugués Arístides de Sousa Mendes, que, desobedeciendo órdenes de su gobierno, salvó con visas de su país a miles de personas perseguidas por el nazismo que ocupaba Francia.
En la Argentina hubo actos en el templo israelita de la calle Libertad, en el colegio Tarbut, enel templo Mishkan y en la comunidad Adat.
En Nueva York celebró una misa el representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Celestino Migliore. Baruj Tenembaum, creador de la fundación, dijo allí: ”Los judíos debemos mantener el equilibrio entre la queja por lo sufrido y el pleno reconocimiento a las personas que nos ayudaron”. En Roma, celebró una misa el cardenal Renato Martino, en Santa María en Trastevere. Se recordó que Sousa Mendes, que arriesgó su vida, decía: ”Prefiero estar con Dios en contra de los hombres que con los hombres en contra de Dios”. En Buenos Aires, el lunes último, la fundación inauguró un sitio web con 1500 páginas, en inglés y español: www.raoulwallenberg.net.