En un acto llevado a cabo el miércoles 5 de enero de 2000 en el diario LA NACION, la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW) de la ONG Casa Argentina en Jerusalem, hizo entrega al Presidente del Directorio de ese medio, Dr. Julio Saguier, la escultura ‘Homenaje a Raoul Wallenberg’. La misma fue acompañada por una placa alusiva que recuerda la gesta del diplomático sueco que entre 1944 y 1945 salvó a decenas de miles de judíos perseguidos para ser exterminados en el campo de concentración de Auschwitz.
Wallenberg de 32 años desapareció misteriosamente en enero de 1945. A pesar de los esfuerzos de equipos internacionales de investigación que bucean en la maraña burocrática y de archivos del sistema carcelario de la ex Unión Soviética su paradero aún se desconoce. Wallenberg es uno de los más notorios ‘Justos entre las Naciones’, título que identifica a aquellas personas no judías que salvaron judíos en los tiempos del Holocausto (1933-1945).
Julio Saguier alabó la tarea del FIRW fundada merced a una iniciativa del argentino Baruj Tenembaum y del miembro del Capitolio de los EE. UU. Tom Lantos. La Fundación está integrado por personalidades de todo el mundo. Entre ellas el Subsecretario del Tesoro de los EE.UU, Stuart Eizenstat; el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani; el premio Nobel de la Paz, Elie Wiesel, el ex Presidente de los EE.UU. Gerald Ford y los actuales jefes de Estado de Hungría y la República Checa así como por numerosos sobrevivientes del Holocausto.
El Dr. José Ignacio García Hamilton recordó la gesta de Wallenberg y la asoció a la necesaria libertad de expresión y de culto que debe primar en toda sociedad democrática, valores por los cuales el diplomático sueco dió su vida. Asimismo el Secretario General de la Casa Argentina en Jerusalem vinculó la defensa de las libertaddes individuales de Wallenberg con la tarea en el exilio primero y en el gobierno después del fundador del matutino porteño, Bartolomé Mitre.
Por su parte, Nicholas Tozer, del comité Ejecutivo destacó el programa ‘La Diplomacia y el Holocausto, en el marco del cual se vienen llevando a cabo distintas donaciones y conferencias. ‘Este programa sireve para recordarnos cuáles deben ser las obligaciones del servidor público en un clima general de desconcierto y de perdida de valores. Queremos recordar a aquellos que aún desobedeciendo órdenes de sus gobiernos hicieron lo que sus mandatos de funcionarios públicos les indicaba: ayudar a la gente’ señaló Tozer.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada Laslo Ladanyi, salvado por Wallenberg cuando tenía 22 años, recordó junto a su esposa e hija sus visicitudes en la Budapest ocupada. También rindió un homenaje a su padre quien sobrevivió a la guerra sólo por un año. Con la mano temblorosa mostró al público asistente una copia del pasaporte de seguridad que le salvó la vida. El papel con sellos de la corona sueca y redactado en alemán y húngaro es un diseño del mismo Wallenberg ideado para poner bajo la protección de Suecia -país neutral en la guerra- a los judíos desamparados perseguidos por el mismo Adolf Eichmann.
Asistieron al acto, entre otros, el embajador de Suecia, Peter Landelius; el representante de la Autoridad Nacional Palestina en la Argentina, embajador Suhail Akel; Emilio Cárdenas; Abigail Tenembaum, de la sede Nueva York del FIRW; un representante de la Secretaría de Culto de la Nación, funcionarios del INADI, la AMIA y sobrevivientes del Holocausto.