Foto pasaporte de Raoul Wallenberg.
Fuente: Museo del Holocausto de Washington
Raoul Wallenberg fue secuestrado hace 79 años.
Raoul Wallenberg llegó a Budapest hace 80 años, el 9 de julio de 1944. En menos de seis meses logró montar una impresionante operación para salvar vidas que benefició a miles de judíos húngaros. El 17 de enero de 1945, sintiendo que la guerra estaba llegando a su fin, decidió reunirse con el mariscal Rodyon Malinovsky, el jefe militar del Ejército Rojo entrante, con el propósito de garantizar el bienestar de los judíos húngaros en la posguerra.
Los soviéticos tenían planes diferentes y en lugar de permitirle reunirse con el oficial de alto rango, arrestaron a Wallenberg y a su chófer y ayudante, Vilmos Langfelder. Desde entonces, las huellas de ambos hombres desaparecieron de la faz de la Tierra.
En una declaración conjunta, Eduardo Eurnekian y Baruch Tenembaum, presidente y fundador respectivamente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, resaltaron la valentía del diplomático sueco:
«Raoul Wallenberg fue un faro de luz en medio de uno de los más oscuros capítulos de la historia de la humanidad. Con su valentía e ingenio únicos, logró salvar las vidas de miles de judíos húngaros que, de otro modo, habrían terminado en Auschwitz. 79 años después, seguimos pidiendo a las autoridades rusas que permitan un acceso sin restricciones a los archivos de la KGB para arrojar luz sobre el destino de este héroe incomparable. También hacemos un llamado al gobierno sueco para que siga buscando respuestas. Raoul merece tener una tumba digna, al lado de sus seres queridos».
Fredrik y Maj von Dardel (padrastro y madre de Raoul), se quitaron la vida en su desesperacion por no haberl logrado salvar a Raoul. Foto: Expressen
