Recordando a Raoul Wallenberg en el 110 aniversario de su natalicio
Un sorprendente lazo une al salvador sueco con el Primer Ministro de Israel, Yair Lapid
El 4 de agosto se conmemora el 110 aniversario del nacimiento de Raoul Wallenberg, uno de los más destacados salvadores de víctimas del Holocausto. Raoul nació en el seno de una de las familias más poderosas de Suecia y con solo 32 años y sin experiencia diplomática, llegó a Hungría el 9 de julio de 1944 en el marco de una misión que culminó salvando las vidas de decenas de miles de judíos húngaros y trágicamente sellando su propio destino. El 17 de enero de 1945, cuando la guerra llegaba a su fin en el frente húngaro, fue detenido por la temida SMERSH (la contrainteligencia militar del Ejército Rojo) y desde ese día, sus huellas desaparecieron.
Lo que pocos conocen es que entre los salvados por Wallenberg se encontraban la abuela y el padre del actual Primer Ministro de Israel, Yair Lapid,
El difunto padre de Yair, Yosef Tommy Lapid (Lampel), llegó a ser un destacado periodista, publicista y político israelí (Ministro de Justicia y Vice Primer-Ministro entre los años 2003-2004).
Lapid padre nos relató su historia en primera persona:
“Una mañana, los Nazis húngaros llegaron a nuestro hogar y nos ordenaron formar en el patio. No había hombres, solo ancianos, mujeres y niños. Nos dijeron que seríamos deportados a un campo de trabajos forzados. Mi padre ya había sido trasladado a un campo de exterminio y allí estábamos mi madre y yo, que tenía solo 13 años. A mi madre se la llevaron junto a los demás, y yo me quede solo con la certeza que me había convertido en un huérfano. Esa misma noche, mi madre regresó a casa junto con otras decenas de mujeres, y me dijo: ‘Él nos ha salvado’. Su frase tácita me resultó muy clara. Yo sabía que ‘él’ era Raoul Wallenberg. Habíamos escuchado de las proezas de este ángel. El relato de mi madre me conmovió. Ella y las otras mujeres estaban paradas bajo la nieve y de pronto llegó un auto diplomático del que bajó un apuesto hombre joven quien se dirigió asertivamente al oficial húngaro, demandando la liberación del grupo de mujeres, ya que estaban protegidas por la corona sueca. El nazi húngaro lo podría haber asesinado de un balazo, pero el sueco irradiaba carisma y en cuestión de minutos repartió Schutzpasses suecos (documentos de protección, diseñados por Wallenberg y carentes de valor legal) y se llevó consigo a todas las mujeres”.
Yair Lapid guarda hasta hoy en día los Schutzpasses de su padre Yosef y de su abuela Katherina.
En octubre de 2021, en su carácter de Ministro de Asuntos Exteriores, recibió la visita de su par sueca, Anne Linde, quien lo sorprendió con un documento de gran valor histórico que se hallaba guardado en los Archivos Nacionales de Suecia. Se trataba del diario de Raoul Wallenberg en el cual el diplomático anotaba los nombres de los judíos que recibieron los Schutzpasses y allí estaban los nombres de Katherina y Yosef Lampel (abuela y padre de Yair Lapid).
Yair Lapid se emocionó hasta las lágrimas, abrazó a su huésped y le prometió que iba a enmarcar el documento y tenerlo frente a sus ojos en su despacho.
La historia nos suele conmover a veces con su simbolismo. El 1 de julio de 2022, Yair Lapid, hijo y nieto de salvados por Raoul Wallenberg, asumió funciones como Primer Ministro del Estado de Israel.
A principios de siglo tuvimos el honor de encontrarnos con Tommy Lapid, quien nos contó su eterna gratitud para con Wallenberg, reconociendo que el pueblo judío en general y el Estado de Israel en particular, no habían hecho lo suficiente para salvarle. “Israel luchaba aún por su independencia y trataba de mitigar las heridas de los sobrevivientes de la Shoah”, nos explicaba, como atenuando la sensación de culpa.
De hecho, los sucesivos gobiernos suecos y la poderosa familia de Raoul, han hecho poco y nada para salvarle la vida. Durante la guerra, el imperio económico de los Wallenberg supo hacer suculentos negocios tanto con los Aliados como con el Eje, mientras su pariente arriesgaba su vida para salvar la de miles de judíos húngaros.
Desde la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, hemos instado a las autoridades rusas a esclarecer esta tragedia humanitaria, recalcando que los pecados del régimen Stalinista no recaían en la Rusia moderna. Lamentablemente, no hemos tenido éxito. Los archivos de la KGB siguen estando censurados.
Si bien ya han transcurrido casi 80 años de la desaparición de Raoul Wallenberg, debemos seguir exigiendo respuestas sobre su destino y en lo posible lograr la repatriación de sus restos para que pueda descansar junto a sus seres queridos.
Hace unos días, hemos recibido una emotiva carta del Primer Ministro Lapid en la que destaca lo que Raoul Wallenberg simboliza para su familia, resaltando que “si no hubiera sido por Raoul Wallenberg y sus valientes y desinteresadas acciones, muchas personas no estarían aquí hoy, incluyéndome a mí”.
Texto de la carta (en español)
Para mi familia y para mí, la historia de Raoul Wallenberg es más que un relato distante e inspirador.
La saga de su heroísmo desinteresado es la razón por la que me uno a todos ustedes en la Fundación Internacional Wallenberg a la vez que conmemoramos el 110 aniversario del nacimiento de este héroe.
La historia de Raoul Wallenberg es una inspiración para millones de personas en todo el mundo. Raoul no solo tomó una posición moral: puso sus creencias en acción, aunque al hacerlo puso en riesgo su propia vida
Si no hubiera sido por Raoul Wallenberg y sus valientes y desinteresadas acciones, muchas personas no estarían aquí hoy, incluyéndome a mí.
Raoul Wallenberg salvó la vida de mi padre y de mi abuela. Mi padre. Tommy Lapid, nunca olvidó su deuda de gratitud y trabajó incansablemente para garantizar que el distinguido legado del Sr. Wallenberg perdure.
Estaba particularmente orgulloso de haber sido miembro honorario durante muchos años de la fundación Raoul Wallenberg.
Mientras marcamos este acontecimiento, quiero aprovechar esta oportunidad para desear a la Fundación Internacional Raoul Wallenberg un éxito continuo en sus esfuerzos para crear conciencia y enseñar los valores de la solidaridad y el coraje cívico.
Vuestro trabajo crea una contribución invaluable al recuerdo del Holocausto y nuestra compartida lucha contra el antisemitismo y el odio. Siempre debemos recordar el ejemplo del Sr. Wallenberg, es decir, su humanidad, su coraje y su desinterés. Pero, por encima de todo, siempre debemos esforzamos por emular su ejemplo en nuestras propias vidas
Sinceramente
Yair Lapid
Esperamos que Yair Lapid, como Primer Ministro del Estado de Israel, utilice todos los recursos políticos y diplomáticos en su haber para ayudar a esclarecer el destino de Raoul Wallenberg, para que este héroe singular puede descansar junto a sus seres queridos.