Por el Dr. Israel Jamitovsky
Un justo reconocimiento a Natan Lerner
La Dirección General de Correos de Israel emitió un sello en homenaje a una de las figuras del judaísmo latinoamericano que se radicaron en Israel.
Dr. Israel Jamitovsky|
Por iniciativa de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, la Dirección General de Correo de Israel acaba de emitir un sello en reconocimiento a la brillante trayectoria de Natán Lerner. Se trata de un justo y digno reconocimiento a una de las grandes figuras que emergieron del judaísmo latinoamericano que se radicaron en Israel y cuyo quehacer trascendió fronteras. Jurista, docente, conferenciante, escritor, columnista y activista comunitario, Lerner –fallecido hace casi tres años– se destacó con grandes relieves en los distintos espacios de su quehacer.Nacido en Polonia en 1925, sus padres emigraron a la Argentina en 1931.En este país se graduó de abogado en 1950 y obtuvo el docotorado en Derecho y Ciencias Sociales en 1958, ambos en la Universidad de Buenos Aires. Fue Vicepresidente de la DAIA, ejerció la abogacía hasta 1963 y en ese año se trasladó a Nueva York en calidad de representante del Congreso Judío Mundial ante Naciones Unidas.
En 1966 se radicó en Israel, donde se desempeñó como director de la Oficina del Congreso Judío Mundial hasta 1983. De 1984 a 1989 fue el director del International Center por the University of Jewish Civilization en Jerusalem. Paralelamente comenzó su carrera como docente universitario en la Universidad de Tel-Aviv y posteriormente en el Centro Interdisciplinario Herzliya, contándose entre los fundadores de su Facultad de Derecho, donde impartió Derecho Internacional y Derechos Humanos.
Por todo ello no debe extrañar que el Centro Interdisciplinario de Herzliya le haya otorgado el título de Profesor Emérito. Fue igualmente una autoridad mundial en Derecho Internacional Público, así como en áreas de los Derechos Humanos y las relaciones entre el Estado y las Confesiones Religiosas. Asesoró a organizaciones internacionales como UNESCO, así como a las delegaciones de Israel ante Naciones Unidas y fue ni más ni menos que el redactor de la Convención de Naciones Unidas en materia de discriminación racial.
Hubo un área en al cual Lerner jugó un papel decisivo y que surgió producto de circunstancias muy especiales. En al década del 70 del siglo anterior, Lerner fue invitado a disertar en el Centro de Estudios Judeo-Cristianos de Madrid. Poco antes de comenzar su disertación, irrumpió la policía franquista y canceló la conferencia con el argumento de que no se habían obtenido los permisos pertinentes. Al otro día, y en el transcurso de una cena que sus anfitriones le ofrecieron a título de desagravio, Lerner lanzó la idea de celebrar periódicamente encuentros entre judíos y cristianos, españoles e israelíes. Formó la comisión israelí en la que igualmente jugó un rol preponderante el extinto Nahum Schutz y así –con el invalorable apoyo y coparticipación de Sor Ionel y el Centro de Estudios Judeo-Crisitianos de Madrid y posteriormente también el de la Amistad Judeo-Cristiana de Valencia– surgieron los Simposios Hispano- Israelíes celebrados cada dos años en España e Israel, respectivamente, los cuales se extendieron por cuatro décadas, algo inusual en este tipo de eventos. En lo personal, tuve el honor y el privilegio de tomar parte de ellos durante treinta años.
Los simposios reunieron a destacados académicos e intelectuales de ambos países y confesiones religiosas, configurando un éxito rotundo. Amén de lo mucho que se recogía en cada simposio, para muchos españoles era la primera vez que se topaban con judíos a este nivel, para otros fue una magnífica oportunidad de acceder a las fuentes judías en su real dimensión y a una imagen más fidedigna del Estado de Israel.Natan Lerner reunía todos los atributos de un gran jurista. Fue y continuará siendo un referente a nivel mundial en el espacio en el cual operó y se especializó.Lerner jugó un rol preponderante en la elección de la temática de los simposios. Tópicos como «Libertad Religiosa», «Derechos de las Minorías», «Derechos Humanos y Naciones», «Pluralismo y Tolerancia», «Multiculturalismo y Globalización», «La Familia en Nuestros Días», no sólo fueron y continúan siendo de palpitante actualidad, sino que posibilitó a ambas delegaciones compartir posturas y aproximaciones y contribuir a la excelente atmósfera que siempre reinó en los simposios. En el año 2013, Lerner se hizo merecidamente acreedor al prestigioso Premio Toledano otorgado en Israel, por su significativa contribución al fortalecimientos de los vínculos entre España e Israel y en particular a las relaciones interreligiosas entre judíos y cristianos en ambos países.
Lerner fue autor de diversos libros en inglés y español. Han transcurrido casi tres años de acaecido su fallecimiento, pero la vida y obra de Lerner continúan suscitando vivo interés. Próximamente el Congreso Judío Latinoamericano publicará sus memorias en español, en tanto que el Centro Interdisciplinario de Herzliya publicará una antología en su honor y en hebreo en la revista Derecho y Negocios en la que prestigiosos académicos de Israel y del exterior abordarán distintas facetas de su trayectoria y cosmovisión
Natan Lerner reunía todos los atributos de un gran jurista. Fue y continuará siendo un referente a nivel mundial en el espacio en el cual operó y se especializó.