«Con la cercanía de la fiesta cristiana de Navidad, el rabino que soy, no puede evitar vibrar al son del ambiente febril de los preparativos, de la alegría tan esperada de los niños alrededor del árbol, de la súbita gentileza de los unos hacia los otros, de las ganas de compartir.
Hay algo mágico, una suerte de tregua anual en medio de una actividad que no siempre nos sonríe. Ustedes me dirán: pero Rabino, se trata de una fiesta que no tiene nada que ver con nuestra tradición. ¿Cómo puede usted oír las sirenas de un calendario que no es el nuestro? (…)
La verdad es que mi emoción no está relacionada con el sentido litúrgico de la Navidad, si así fuera comprendería perfectamente vuestra reacción de asombro, vuestra perturbación incluso. Pero no, esta emoción está ligada a mis queridos recuerdos de infancia y de juventud, los cuales comparto con mi hermana menor Françoise.
Son los recuerdos de dos niños judíos que fueron escondidos durante la guerra en lo de una familia de Justos protestantes de Besançon. Esta familia Allenbach, a quien nuestros padres perseguidos, confiaron su tercer y cuarto hijo (…) estaba compuesta por Georges y Juliette, los padres, y sus 4 hijos (…) todos alistados en la Resistencia.
Nos acogieron como un regalo del cielo a pesar de la situación dramática y del peligro que representaba para ellos la presencia inoportuna de esos dos niños. Jamás hicieron preguntas; lo único que hicieron- tal como lo expresaron más tarde- fue cumplir con las enseñanzas de su religión sustrayendo a dos seres inocentes de la barbarie nazi retransmitida por el celo criminal del gobierno de Vichy.
Creo que ser uno de los pocos, sino el único rabino que conoce y ama cantar las canciones tradicionales de Navidad que mecieron mi infancia. Bendito tiempo. Cuántos recuerdos que nos fabricaron esos hombres y mujeres…”
Estos son fragmentos del escrito del reconocido Rabino Daniel Farhi, publicados en su blog http://frblogs.timesofisrael.com/nostalgie-de-saison-dun-enfant-cache/ que traduje con emoción para honrar la memoria de todos los hombres y mujeres no judíos- Justos entre las Naciones- que como dice el Rabino, mecieron la infancia de tantos niños judíos durante la guerra, niños huérfanos o separados de sus padres, de su casa, de su barrio, de su escuela, de sus amigos…y que encontraron en esas maravillosas personas un hogar, canciones, juguetes y especialmente amor y protección.
diciembre 28, 2015