El 19 de junio de 2015, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, recibió la Medalla Raoul Wallenberg en reconocimiento al auxilio prestado por italianos a miles de perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial.
El jefe de gobierno recibió el medalla de manos de Eduardo Eurnekian, presidente de la Fundación Raoul Wallenberg, en un encuentro celebrado en el Palacio Chigi, sede oficial del Primer Ministro.
El reconocimiento se produce en el marco del programa educativo Casas de Vida, emprendimiento que tiene como misión identificar lugares en los que se brindó refugio a perseguidos por el nazismo y sus aliados durante el Holocausto.
Hasta hoy, la Fundación Wallenberg, creada por Baruj Tenembaum, ha localizado, sólo en Roma, casi doscientas “Casas de Vida”. Otras ya han sido identificadas en Francia, Polonia, Grecia y Alemania. Se trata, casi en su totalidad, de iglesias, conventos, monasterios y escuelas católicas.
Los refugiados fueron en su gran mayoría niños cuyos padres habían sido llevados a campos de concentración. Es el caso de Emmanuel y Raffaele Pacifici, hijos del rabino de Génova, Riccardo Pacifici, acogidos por las Franciscanas Misioneras de María en Florencia. Un nieto de ellos es el actual presidente de la colectividad judía de Italia.
El 12 de junio, en el Instituto de las Hermanas de San José de Roma, Eurnekian entregó la Medalla Raoul Wallenberg a Sor Emerenziana Bolledi. Como novicia, Sor Emerenziana salvó las vidas de 60 madres y niños.
La Fundación Wallenberg cuenta en su membresía honoraria con más de 300 jefes de estado y personalidades galardonadas con el Premio Nobel. Jorge Bergolio, el Papa Francisco, es uno de sus miembros fundadores.