El 30 de octubre del 2014, en el marco del programa “Wallenberg en la escuela”, se llevó a cabo una nueva actividad educativa en el Colegio Lincoln de la Ciudad de Buenos Aires.
En su introducción, la rectora de la institución, Amalia Lodi, subrayó el relieve de los benefactores de la Humanidad, como Wallenberg y otros.
Diana Liniado, voluntaria de la Fundación Wallenberg, explicó la relevancia del título de Justos entre las Naciones entregado por el Estado de Israel, así como la importancia de otros salvadores no conocidos ni reconocidos a quienes les debemos que existan sobrevivientes de todos los genocidios, masacres o violencias de masas. Los alumnos se interesaron en saber por qué el título es otorgado sólo a los no judíos; los docentes, preguntaron quiénes solicitaban el honor de Justos ante el organismo y cuántos Justos se habían reconocido hasta el momento.
Alexis Bulgari, a través del relato de la gesta de Wallenberg y de la historia de su padre Constantino Bulgari, demostró que siempre existen personas capaces de jugarse la vida por sus ideales de justicia. Exhortó a los jóvenes a tener ideales y a estar alertas ante cualquier tipo de discriminación.
Como suele suceder, los alumnos se interesaron sobre el destino de Wallenberg y la falta de respuestas. “¿Qué dijo Putin?” preguntó uno de ellos. Retomando la respuesta que obtuvo la familia Wallenberg en sus últimos requerimientos al gobierno de Rusia, http://www.
En el debate posterior con los participantes se habló sobre la necesidad de que surjan “líderes positivos” en la escuela, en la sociedad y en el mundo en general. Los “líderes negativos” saben cómo imponer obediencia y cómo convocar a personas, especialmente a jóvenes, para conquistar su meta destructiva, mediante la propaganda, los prejuicios y la creencia de que “pertenecer al grupo” da poder. Sin embargo, hay algunas personas que no aceptan formar parte del plan contra “un enemigo” pero temen oponerse. De este pequeño grupo, podría surgir un líder positivo capaz de organizar una oposición no violenta.
A su vez, Paula Ini y Carina Garber destacaron el valor que tienen los gestos cotidianos de bondad, generosidad y respeto por el otro.